«El caso de Ernestina no se ha cerrado, esto apenas comienza, buscaremos las instancias internacionales para esclarecer el homicidio que no sólo lesionó a una familia sino a todos los pueblos indígenas del país, este es un asunto de carácter nacional», dijo el líder natural de la sierra de Zongolica, Julio Atenco Vidal, quien anunció que turnarán el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Luego de que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) emitió el falló de las investigaciones atribuyendo a causas naturales la muerte de Ernestina Ascencio, Atenco dijo a Cimacnoticias que ha establecido comunicación con diversas organizaciones indígenas y de la sociedad civil de todo el país y del extranjero, quienes se han solidarizado con la búsqueda de justicia de los grupos indígenas de la sierra de Zongolica.
Explicó que aunque la PGJE cerró el caso, para el pueblo indígena esto aún continúa y si no encontraron un respaldo en las instancias nacionales, buscarán el respaldo de organismos internacionales. Por ello se proyecta efectuar el 27 y 28 de mayo una asamblea para iniciar el proceso legal ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Reiteró que Amnistía Internacional cuenta ya con un vasto expediente del caso el cual siguen enriqueciendo con sus propias investigaciones.
Lamentó la actitud de las hijas e hijos de Ernestina Ascencio, quienes han recibido una serie de ayudas del gobierno estatal y ahora acallan sus reclamos de justicia. Sin embargo la muerte de Ernestina es un asunto que compete a todo el país, por ello la solicitud de intervención de la CIDH no se hará como comunidad de Soledad Atzompa sino como la Asamblea de Pueblos Indígenas de todo el país, porque una instancia federal violó los derechos de todos los indígenas de México.
INCERTIDUMBRE Y DEPRESTIGIO
Por otra parte, la diputada Marina Arvizu, coordinadora del grupo parlamentario del Partido Alternativa, solicitará, mediante un oficio, una explicación por parte del procurador veracruzano sobre cuáles fueron las razones médicas que lo llevaron a cambiar sus declaraciones de manera tan radical, cuando apenas hace unas semanas vino a la Cámara de Diputados a decir que tenían todas las pruebas de que Ernestina Ascencio Rosario había sido violada y su muerte fue la consecuencia de esta agresión.
El sorpresivo e inexplicable argumento de que la indígena náhuatl, Ernestina Ascencio Rosario murió de parasitosis y no por una violación, como lo había sostenido, así como el cierre del caso por parte de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz deja una profunda duda en la sociedad y una total incertidumbre jurídica para todos los mexicanos, aseguró Arvizu, por medio de un comunicado.
El viraje en las afirmaciones del procurador de Veracruz, Emeterio López de que Ernestina no fue violada ni asesinada deja muchas más dudas de las que había antes y sobre todo la sospecha de que algo muy grave pasó en la sierra de Zongolica, Veracruz, y se está tratando de tapar lo más pronto posible.
Para Alternativa, dice el boletín, este caso además de grave deja un mal sabor de boca en los ciudadanos mexicanos, quienes cada vez más desconfían en las instituciones que deberían de garantizar una justicia pronta y expedita.
07/LCM/GG/CV
