Después de 17 días en huelga de hambre y 31 de plantón frente al Palacio de Gobierno del estado de Chiapas, Agretina Gutiérrez Núñez, de 27 años de edad; Violeta Cruz, de 29, y la niña Orbelina Méndez, de 13, así como Pedro Méndez Núñez, levantaron su ayuno debido a su delicado estado de salud y a solicitud de diferentes organizaciones civiles que se solidarizaron con su causa.
En conferencia de prensa, las indígenas tzeltales anunciaron su decisión pero aclararon que continuarán en plantón afuera de Palacio de Gobierno, para exigir la liberación de Amílcar Méndez Núñez, quien continúa preso acusado del homicidio de un integrante de la OPDDIC, organización señalada como paramilitar.
Eva Méndez Núñez, familiar de las huelguistas, dijo que su hermano Armando Méndez Núñez logró su libertad condicional el pasado 11 de marzo, pero que Amílcar aún continúa detenido.
Señaló que la decisión de levantar la huelga la tomaron ante la preocupación de diferentes organizaciones civiles que integran la Marcha Mundial de Mujeres, las que hicieron un pronunciamiento público en solidaridad con la lucha por la libertad de Amílcar Méndez.
Las manifestantes advirtieron que el levantamiento de la huelga de hambre no significa que dejarán sus movilizaciones. Advirtieron que las autoridades no han actuado tras la denuncia que interpusieron en contra de quienes las violaron sexualmente y les despojaron de sus tierras.
Eva Méndez Núñez señaló: «Queremos castigo a los paramilitares de la OPDDIC y su líder, Erlindo López Pérez; agentes aprehensores y Ministerios Públicos de Palenque; y para el comisariado ejidal de Cintalapa, Mariano Cruz Vásquez».
Tras la detención de Armando y Amílcar Méndez Núñez, sus familiares fueron desalojados de sus tierras en el Ejido Cintalapa, municipio de Ocosingo.
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