Malestar social y violación a los derechos humanos fundamentales como la alimentación, adecuado nivel de vida, trabajo y salud, fue el resultado de un estudio realizado por el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova en la región sur de Chiapas, afectada por el huracán Stan en 2005.
Al detectar omisiones y negligencia en la actuación de las autoridades para atender las consecuencias del desastre, en el primer trimestre de 2006 este Centro documentó la situación que presentaban las y los damnificados por el desastre meteorológico en 8 municipios: Ciudad Hidalgo, Mazatán, Tapachula, Huehuetán, Acapetahua, Acacoyagua, Villa Comaltitlán y Mapastepec.
«Convocamos a organizaciones de la sociedad civil para hacer brigadas de observación de derechos humanos, así pudimos acercarnos en medio del dolor y compartir la vida y la esperanza de las personas que fueron afectadas», señaló Fermina Rodríguez, coordinadora general del Fray Matías de Córdova.
El programa «Brigadas de Observación y Documentación de Violaciones a Derechos Humanos de los Damnificados», recopiló los testimonios de las personas afectadas y se detectó una situación general de malestar social y la violación a derechos humanos como: el derecho a la alimentación, a un nivel de vida adecuado, al trabajo y la salud, así como el derecho a la información, la seguridad y la participación política.
Estos derechos se ubicaron tomando como base los indicadores del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, aclaró Fermina Rodríguez.
Aún cuando el trabajo del Fray Matías está enfocado a documentar la problemática de los migrantes, dada la magnitud del huracán Stan en toda la región del Soconusco, este Centro consideró prioritario documentar las consecuencias del desastre y las políticas públicas que se llevaron a cabo para atenderlas, buscando hacer un llamado de atención a las autoridades que hasta la fecha no han demostrado tener una programa preventivo en la zona.
«El gobierno ha demostrado que carece de voluntad política para abordar las causas de la vulnerabilidad de la gente y reducir el riesgo en caso de ocurrir un desastre. Ha reaccionado luego de la tragedia, no antes, todavía no atiende del todo las consecuencias del huracán y las necesidades de la población», subrayó Fermina Rodríguez.
En un comunicado, el Centro hizo un llamado a las autoridades federales, estatales y municipales «para que den a conocer el plan que tienen previsto para las zonas afectadas y las que ha detectado tienen mayor riesgo, antes de que se presenten las lluvias de este año y, en consecuencia, saber qué programas y acciones se llevarán a cabo».
En noviembre del 2005, en su Informe anual el gobernador, Pablo Salazar Mendiguchía, señaló tres objetivos para atender y resolver de manera integral la situación de los afectados por el huracán Stan: sustentarse en la movilización social, el ordenamiento ecológico del territorio y la transformación cultural como políticas de Estado; igualar el acceso a las oportunidades de desarrollo, y reconstruir la infraestructura, bienes y servicios afectados.
No sabemos como ha cumplido con estos objetivos, expuso Fermina Rodríguez, «por ello necesitamos que el Estado mexicano, particularmente el gobierno de Chiapas, rinda un informe a la brevedad con respecto a las acciones que ha implementado para la reconstrucción».
Por último, Rodríguez agregó que también «se desconocen los resultados de los ocho programas que organizó el gobierno estatal luego del huracán Stan en los municipios considerados dentro de la zona de desastre».
De acuerdo, con la denuncia del centro Fray Matías de Córdoba, los programas son: Pintemos; Reconstrucción de Vivienda; Emergente para el Cultivo de Café; Desasolvamiento de Ríos; Limpieza de Alcantarillado; Saneamiento de Agua Limpia; Marcha hacia el Sur para Apoyar el Empleo y Rehabilitación de la Planta Productiva Existente en la Región Afectada, y Emergente de Apoyo a Empresas Afectadas por Inundaciones en 2005, además de la creación de un Fideicomiso para el Desarrollo Industrial del Estado de Chiapas
Entre las organizaciones participantes en las brigadas de observación y documentación se encuentran: Centro de Investigación de Chiapas (CIPAZ), ITESO de Puebla, Fundación León XIII y Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova.
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