Mediante análisis de laboratorio en la mujer embarazada, como el urocultivo y el exudado cérvico-vaginal, es posible determinar si existe alguna infección y prescribir el tratamiento adecuado para evitar nacimientos prematuros.
El jefe del laboratorio de la unidad de Medicina Familiar número 4 del IMSS, Luis Toca Porraz, dijo que con ese sencillo procedimiento se redujeron de 21 a cero los nacimientos prematuros el año pasado en ese hospital.
Alertó sobre la importancia de que la futura madre lleve su control prenatal periódico porque con medida preventiva también se abate la mortalidad hasta en un 80 por ciento entre los nacidos prematuros.
En la unidad médica de referencia, se llevó a cabo un estudio en 100 mujeres con amenaza de parto prematuro y a otro grupo de 134 gestantes que acudieron al servicio de ginecología por otra causa no infecciosa, con 26 y 36 semanas de tiempo gestacional, respectivamente.
Se detectó que el 74 por ciento de las que estaban a punto de parir prematuramente padecían vaginosis, con más de dos bacterias (microorganismos patógenos).
Mientras que al 12 por ciento del otro grupo de mujeres que acudió con el especialista por otro motivo no infeccioso, se les detectó más de dos bacterias. Los principales gérmenes que se diagnosticaron fueron la Gadnerlla vaginalis, la Candida albicans, Escherichia coli y Klebsiella sp.
La vaginosis bacteriana, con la presencia de dos o más bacterias, es una de las principales causas de los partos prematuros y, en general, el 15 por ciento de las mujeres sufre este problema, añadió el médico.
Explicó que la vaginosis bacteriana es un proceso patológico que se ataca con antibióticos. Se considera un síndrome por las alteraciones de la flora bacteriana, lo cual produce cambios fisicoquímicos en las secreciones.
Aunque muchas mujeres no manifiestan síntomas, existen algunos signos de alarma que pueden ayudar a detectarla a tiempo: hay comezón en la zona genital, flujo constante de diferentes características en color (de blanco a verde), y un mal olor, entre las causas más comunes de esta infección es la falta o el inadecuado aseo genital.
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