Las mujeres no tienen derecho a decidir sobre su cuerpo y el Gobierno del Distrito Federal (GDF) tampoco tiene facultades para tomar decisiones, reiteraron hoy organizaciones ligadas al grupo derechista Provida ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Durante la tercera de seis audiencias que lleva a cabo la Corte antes de que discutan y decidan sobre la constitucionalidad de las reformas que permiten a las mujeres del Distrito Federal realizarse una interrupción legal del embarazo (ILE) hasta las 12 semanas de gestación, las organizaciones civiles de derecha, como Provida y la Asociación Nacional Cívica Femenina (Ancifem), repitieron su idea de que el embrión es un ser humano y las mujeres que deciden practicarse un aborto padecen un «síndrome post aborto que conduce al suicidio».
DERECHO A LA INFORMACIÓN
Pero mientras María de la Paz Quiñones y Dora Alicia Martínez Valero, diputadas local y federal respectivamente, del Partido Acción Nacional, negaban la facultad del GDF y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para hacer reformas legales, el Gobierno capitalino anunció una campaña de difusión y prevención de embarazos no deseados y de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
La campaña es parte de la estrategia del Gobierno capitalino para disminuir el número de ILE en el Distrito Federal, que pretende también acercar los servicios de anticoncepción a las mujeres, con el fin de hacer valer su derecho a la información.
SALVADORAS
Durante la audiencia en la SCJN, las organizaciones de derecha como Provida y la Asociación Nacional Cívica Femenina (Ancifem), entre otras, centraron su argumentación en los «efectos» y «traumas» que «sufren» las mujeres que deciden interrumpir un embarazo, a través de supuestos testimonios de mujeres que se han practicado un aborto y que han sido «salvadas» de la depresión o el suicidio por dichas organizaciones.
En ningún momento hicieron mención de investigaciones científicas, como la realizada por Ipas México, una de las organizaciones civiles más serias y reconocidas por su trabajo en materia de derechos sexuales y reproductivos, que demuestra que el aborto practicado en condiciones seguras y legales no tiene efectos «perversos» en las mujeres que lo realizan.
La interrupción del embarazo, realizada en esas condiciones, tampoco afecta la fertilidad futura, ni está asociada con el desarrollo de cáncer de mama. Tampoco existe evidencia científica, como aseguran las organizaciones de derecha a través de sus «testimonios», de una relación causa-efecto entre el aborto y una pobre salud mental.
En la audiencia participaron representantes del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México, de la Universidad Panamericana, y de otras ONG ligadas a la organización ultraderechista Vida Humana Internacional.
La próxima audiencia se realizará el próximo viernes 30 de mayo y en ella participarán organizaciones civiles y particulares que apoyan la ILE.
08/LGL/GG
