A más de un mes de la desaparición de Mariel Fabiana Zurita, una prostituta de 32 años de edad y madre de cinco hijos, el abogado Pablo Salinas presentó a las autoridades judiciales de la provincia de Mendoza un recurso de hábeas corpus, figura jurídica que se utiliza en casos de desaparición.
«Llama la atención que pese al tiempo transcurrido (ella desapareció desde el 11 de enero pasado), no se haya hecho nada, y por eso presentamos el hábeas corpus que permite llevar a cabo medidas urgentes», declaró Pablo Salinas al promover el recurso judicial por la joven.
Originaria de la provincia de Córdoba, Fabiana Zurita ejercía la prostitución en Mendoza y desapareció en circunstancias muy extrañas, sin que hasta el momento se haya podido precisar lo que le ocurrió ni tampoco su presunto paradero.
«No era una mujer que abandonaría a sus hijos, todo lo contrario», señaló Nancy Contreras, presidenta en esa localidad de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar), quien dijo tener la certeza de que «algo malo le pasó» a Zurita.
Según Contreras, la madre de la joven desaparecida viajó desde Córdoba para llevarse consigo a sus cinco nietos, momento en el que se enteró de que su hija se dedicaba a la prostitución.
El jurista lamentó que desde que se conoció el acontecimiento hasta ahora no ha surgido ningún cambio en el expediente, «tampoco se tomaron testimoniales que permitirían avanzar en el caso», agregó.
Entre las organizaciones que apoyan la exigencia de que las autoridades investiguen el caso, se encuentra la agrupación feminista Las Juanas y las Otras, que tuvo una activa participación en la solicitud de que se rebajara la condena de Claudia Sosa, quien mató de un balazo a su marido que la golpeaba y era policía.
Aunque funcionarios de Seguridad Personal aseguran que Zurita está en la lista de personas buscadas, otros consideran que la investigación parece estancada y poco se avanza en la pesquisas.
El caso de Zurita, aunque todavía tiene muchas incógnitas, se suma al reciente crimen de una de las dirigentes de Ammar, agrupación que pertenece al Sindicato de Trabajadores de Argentina (CTA).
Sandra Cabrera, secretaria general de Ammar, fue asesinada el pasado 27 de enero de un balazo en la nuca, luego de recibir constantes amenazas que ella aseguraba provenían de las filas policiales y le conminaban a abandonar sus luchas y reclamos en defensa de los derechos humanos de las trabajadoras sexuales.
Desde hacía tiempo Cabrera trabajaba para mejorar la vida de las mujeres en situación de prostitución, una de sus acciones era denunciar ante la justicia la extorsión y el abuso permanentes que sufrían de parte de la policía.
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