No quería romper las leyes, ni estar metida en los escondites de los buses, ni cruzar el desierto, pero no encontré una visa para poder dar de comer a mi hija, dice María Elena Betancourt, colombiana que llegó a este país hace 14 años como inmigrante indocumentada y que hoy es ciudadana estadounidense, integrada a una coalición de organizaciones de diversos grupos étnicos que iniciaron la campaña La verdad sobre los inmigrantes.
Javier Valdés director de Proyectos de The New York Immigration Coalition, que agrupa a 200 organizaciones de la entidad, dijo a la agencia de noticias EFE que buscan disipar mitos e información errónea sobre las y los inmigrantes y tienen una meta final: la reforma.
Entre los mitos que quieren aclarar están: culpar a las y los inmigrantes por quitar trabajo a las y los estadounidenses; que son criminales; que viven del gobierno y no aportan a la economía, y que no se asimilan a esta nueva cultura, agregó.
Esto es un tema que afecta a todo el país y queremos crear una alianza con no inmigrantes porque, una vez que el debate de inmigración regrese a Washington, vamos a estar fortalecidos para tener una conversación y un liderazgo de una manera honesta, que hablamos la verdad y no los mitos que muchos políticos y personas de la televisión dicen, argumentó.
Para lograr su objetivo, utilizaran datos de estudios de economistas a través del país, de la propia Casa Blanca y el Censo, que demuestran que los inmigrantes aportan a la economía del país.
Entre los estudios dados a conocer está el del Instituto de Política Fiscal de Nueva York de finales del año pasado, el cual reveló que las y los inmigrantes aportan 229 mil millones de dólares a la economía de este estado; que un 27 por ciento son maestros y maestras; un 54 por ciento de los y las trabajadoras
de restaurantes son inmigrantes y un 66 por ciento son obreros de la construcción,
También que un 31 por ciento de los que ocupan puestos de directores ejecutivos de empresas neoyorquinas son inmigrantes; que 24 mil personas asiáticas, así como 9 mil latinoamericanas son dueñas de negocios en la ciudad, que emplean a 165 mil personas y con ventas anuales de 26 mil millones de dólares.
Nueva York es el primer estado que inicia la campaña y queremos ser un ejemplo nacional de cómo podemos crear alianzas con grupos no inmigrantes para prepararnos para el debate de la reforma migratoria», indicó Valdés.
Betancourt explica que hace 14 años llegó a Nueva York, indocumentada, debido a la situación en su país, buscando un mejor futuro para mí y mi hija. Ahora es ciudadana y dueña de su propio negocio en el condado de Queens.
CRUCÉ POR NECESIDAD
Por muchos años traté de conseguir un visado y como no lo logré, como miles de inmigrantes cada año, arriesgue mi vida cruzando la frontera. Sé que la gente no cruza la frontera por deseo de romper la ley, sino por la necesidad de poder trabajar para alimentar sus familias, dijo.
Cuando llegué a este país empecé a trabajar limpiando casas y en restaurantes. Durante muchos años trabajé más de 18 horas para poder enviar dinero a Colombia y sobrevivir en Nueva York. Pude ahorrar, traer a mi hija y empezar mi negocio, señaló la colombiana.
Betancourt dijo que acudió a la conferencia porque quiso dar testimonio de que las y los inmigrantes trabajan, aportan a la economía y participan en la política a través del voto. Pagamos impuestos, afirmó.
«Queremos crear una alianza con no inmigrantes para estar preparados cuando el debate de inmigración regrese a Washington y logremos tener una conversación justa, sin los mitos que muchos políticos y comunicadores dicen», enfatizo Javier Valdés.
08/LPB/GG
