A fin de abrir un espacio a la población donde pueda enviar sus denuncias por los contenidos que fomenten la violencia contra las mujeres, este jueves fue instalado el Observatorio Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación.
En rueda de prensa, la presidenta del Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación, María de Lourdes Barbosa, anunció que entre las acciones por hacer está solicitar a los diputados legislar para incluir la equidad de género en los medios.
Invitó a la ciudadanía a denunciar, a través del Observatorio, los contenidos que denigren o estereotipen la imagen de la mujer o que fomenten la violencia contra ella.
Resaltó que la red de organizaciones ciudadanas que trabajan por la equidad de género y que integran el Consejo Ciudadano, entre ellas la Asociación mexicana de Derecho a la Información (Amedi), Mexfam, Salud Integral para la Mujer (Sipam), Mujeres en Frecuencia, Asociación para el Desarrollo Integral para Personas Violadas AC (Adivac), Equidad de género, ciudadanía, trabajo y familia, La neta y Masculinidad y política, entregará a las y los nuevos diputados, el próximo 7 de septiembre, sus propuestas en favor de la equidad de género.
Barbosa Cárdenas indicó que preocupa observar el estereotipo de la mujer que se presenta todavía en algunas telenovelas, programas de concurso y hasta en campañas políticas.
EN SEGUNDO PLANO, PARTICIPACIÓN DE MUJERES
Citó como ejemplo el resultado de su más reciente monitoreo de los promocionales que las diferentes fuerzas políticas transmitieron durante el pasado proceso electoral, ya que en 15 de los 16 mensajes analizados se utilizó a la mujer como víctima, pues aparecía ya sea enferma, ignorante o desempleada.
Además, en 14 de los 16 mensajes la mujer aparece vinculada con la maternidad y sólo en uno se le presentó como sujeto de participación política, pero no como protagonista del ejercicio ciudadano pues la propuesta política siempre recayó en un varón.
Adicionalmente, todas las propuestas de partido fueron presentadas por varones, aunque se utilizó la imagen de la mujer de fondo para que realizara determinada problemática.
En otro caso, comentó que, de acuerdo con un análisis de contenido a la telenovela «Fuego en la sangre», se detectaron 498 actos de violencia contra las mujeres y en «Destilando amor», 415.
¿LA COSTUMBRE ANULA LAS REACCIONES?
Añadió que se reprodujeron diez capítulos a 30 jóvenes para que analizaran si en ellas había violencia contra las mujeres y concluyeron que no, aunque aceptaron que había escenas de celos y cuestiones de otro tipo.
Ello muestra que no hay claridad de lo que es la violencia contra las mujeres y menos aún que existe un espacio para que la ciudadanía denuncie los mensajes en los que está implícita, de ahí la importancia de instalar el Observatorio Ciudadano.
El Observatorio es financiado por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), Instituto Nacional de las Mujeres, Gobierno del Distrito Federal, Secretaría de Desarrollo Social e Instituto de las Mujeres del DF.
MONITOREO, RESULTADOS PREOCUPANTES
De acuerdo con el monitoreo realizado por el Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación y el Derecho a la Información de las Mujeres, publicado en su página Web, en la telenovela «Destilando Amor», de la empresa Televisa, se registraron 415 situaciones de violencia hacia las mujeres en dos semanas de revisión.
Del total, el sondeo aplicado registró 128 ejemplos de violencia psicológica, incluyendo laboral, doméstica, económica o patrimonial y física; más de 60 escenas de rivalidad entre mujeres, 24 actos de discriminación por género y 13 por color, entre otros tipos de violencia. El Consejo Ciudadano utilizó los parámetros de la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida sin Violencia, un reglamento federal aprobado por el Senado en abril del 2007.
En tanto, la telenovela «Fuego en la sangre» transmitió 234 escenas de violencia principalmente contra las mujeres, además de que la historia proyectó desde un marcado machismo hasta un feminicidio como el que ocurre con el personaje de Ninel Conde.
Con el monitoreo realizado, el Consejo Ciudadano concluyó que «Fuego en la sangre» atenta contra los derechos de las mujeres y violan las convenciones y tratados internacionales firmados y ratificados por el Estado mexicano, así como las leyes Federales para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia, como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará), así como la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación».
AVANCES MÍNIMOS EN LOS MEDIOS
Según el Observatorio, la inequidad en los medios se ve también reflejada con la cualitativa presencia de las mujeres en ellos. Hay ahí una desventaja para las mujeres, que se relaciona en buena medida con la exigencia del trabajo en este campo laboral: dedicación ilimitada y absoluta disponibilidad de tiempo, situación que limita la participación de las muyeres debido principalmente a que continúan con el rol del cuidado de las hijas e hijos.
En México, según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior (ANUIES), 60 por ciento de la matrícula universitaria en las áreas de Ciencias de la Comunicación está representada por mujeres. Sin embargo, al igual que en el resto del mundo, el acceso de las mujeres a los medios de comunicación no es proporcional al número de licenciadas que egresan de esta carrera cada año.
Si bien se ha incrementado la participación de mujeres que trabajan en el sector de información en medios masivos de comunicación, respecto a su participación global en la actividad económica nacional (37.2 por ciento y 31.6 por ciento, respectivamente), en el rubro de profesionistas y técnicos, el número de mujeres es menor a escala nacional.
En la jerarquía de funcionarios y directivos, el porcentaje de participación femenina es similar al del conjunto de la actividad económica, con sólo una cuarta parte en este nivel de mando. En el rango de trabajadores del arte, el porcentaje de mujeres es mayor al del rango nacional.
Según información del Global Media Monitoring Project, entre los periodistas de medios impresos en todo el mundo, las mujeres representan 29 por ciento y en México apenas asciende a 22 por ciento. No obstante, destacan algunas mujeres que han logrado dirigir algunos diarios de circulación nacional, por ejemplo, la de La Jornada y la de El Financiero.
En algunas entidades de la República Mexicana, la participación femenina en los medios impresos de comunicación ha aumentado en todos los cargos, llegando a representar casi una cuarta parte del total del personal.
En los medios de comunicación radiofónica, la participación femenina alcanza casi una cuarta parte del total. No obstante, en los cargos de dirección, donde se toman las decisiones, apenas representa 12.2 por ciento, destacando los casos de las directoras de Radio Educación, Virginia Bello, y la del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), Ana Cecilia Terrazas.
Por último, en lo que se refiere al ámbito de la televisión, las mujeres representan una quinta parte en el sector, proporción que se reduce notablemente a 4.8 por ciento en los cargos de alta dirección. Merece la pena mencionar, señala el Observatorio, el caso de la destacada empresaria mexicana María Asunción Aramburuzabala, accionista e integrante del Consejo de Administración del Grupo Televisa, la televisora más importante del país.
09/PB/GG
