Los altos mandos militares en Estados Unidos colocan a las mujeres del ejército en sitios asignados por ley a los hombres en el frente, publicó hoy el servicio Cybercast (CNS).
«Las mujeres son asignadas a unidades que se supone deben ser totalmente masculinas, que se requiere sean masculinas. La ley se está ignorando», dijo a CNS Elaine Donelly, presidenta del Centro el Desarrollo de Aptitudes Militares y autora de un informe sobre las mujeres en combate cuya aparición se retrasó de marzo 31 hasta diciembre 31.
A la fecha las mujeres no pueden participar en combate, pero desde 1994 cuando cambiaron las disposiciones por «nivel de riesgo» 260 mil trabajos militares se crearon para mujeres.
Sin embargo en Irak, denunció Donelly, las mujeres están en lugares de apoyo al combate, es decir, en el frente y sin el visto bueno del Congreso.
Sin embargo, Lory Manning, una capitana retirada de la Marina y directora del proyecto sobre mujeres en la milicia del Instituto de Investigación y Educación de las Mujeres defiende al ejército.
«Tenemos mujeres allí porque los hombres no pueden, por ejemplo, revisar a las mujeres iraquíes o afganas. Son una necesidad. Tienen que estar allí y son trabajos que el Congreso dijo que tendrían que crearse para ellas, así que la armada no desobedece la ley», sostuvo.
Más aún, tras recalcar que las mujeres no están en tanques o en las fuerzas especiales, hizo hincapié en que por primera vez en la historia hay evidencias de que las mujeres al frente se pueden desenvolver muy bien.
Durante la guerra de Vietnam, las mujeres representaban el 2% de las fuerzas armadas estadounidenses. En 1980 aumentaron a 10 % y actualmente son el 18.8 %.
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