Pasada la gran inercia electoral que movilizó a todo el país durante meses, la sociedad argentina se debate ahora en la elección de dos candidatos peronistas que se presentarán en un ballotage el próximo 18 de mayo.
«La segunda vuelta es la del rencor y el rechazo», como dice Orlando Barone, periodista del diario La Nación, «no la del amor o la adhesión. Es consecuencia de la indecisión de la primera vuelta».
Cierto es que muchos de los que se acercarán a las urnas en esta batalla, que ya parece tener su ganador, en su mayoría no están motivados mas que por rechazar a quien fuera presidente de los argentinos durante 10 años y quien ahora ha ganado el voto bronco de los ciudadanos.
Esta manifestación se representará en una gran cantidad de votos en blanco que ya se pronostica como la expresión de aquellos que nunca fueron peronistas y no elegirán ni a Néstor Kirchner, candidato del actual presidente interino, ni a Carlos Saúl Menem, mas conocido ahora por ser el autor de la aplicación de un severo capitalismo salvaje en este país durante sus dos presidencias ( 1989-1999).
Menem también es cuestionado por enriquecimiento ilícito y por estar vinculado con ciertos episodios trágicos, como el atentado terrorista a la sede de la mutual judía de Buenos Aires, que la década pasada dejó 85 muertos y 100 heridos.
Según algunas fuentes un testigo de identidad reservada que desertó del partido libanés pro iraní Hezbolah, habría pedido en nombre de Menem una cuantiosa suma de dinero para no acusar a Irán como responsable de este atentado.
En medio de las elecciones, y de los esfuerzos de los dos candidatos para sumar mas votos a sus urnas, se produjo una catástrofe que agobia a la ciudad de Santa Fe, en el interior del país, en una de las provincias mas ricas del país.
Ahí se estiman perdidas superiores a los 200 millones de dólares a causa de la mayor inundación de la historia de esta provincia afectada en 40 por ciento y que aún permanece bajo las aguas. Más de 60 mil personas fueron evacuadas y lo perdieron todo.
Este acontecimiento, inesperado para los gobernadores de turno, tocó la conciencia de los argentinos y miles de ellos donaron ropa, colchones y alimentos en una actitud solidaria que ha desdibujado el carisma de los dos candidatos, quienes ciegos por su meta olvidan que las acciones de emergencia empiezan por casa.
Mientras tanto, Kirchner, en una revancha decisiva, se asegura el voto progresista de la mano de Inacio Lula da Silva, quien lo recibió el pasado ocho de mayo en Brasilia para una eventual «alianza política estratégica».
Así lo hará también Kirchner con el presidente de los chilenos, Ricardo Lagos. Menem por su lado, ha borrado a sus viejos amigos cuestionados por corruptos e intenta forzosamente cambiar su imagen rodeándose de políticos jóvenes y famosos
El presidente Duhalde y su ex compañero peronista Carlos Saul Menem se sacan los dientes , al menos es lo que muestran los medios. La riña hasta hizo vibrar el balotaje y Menem tuvo que reafirmar su candidatura.
* Corresponsal de Cimacnoticias en Buenos Aires
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