Ciudad Juárez, en Chihuahua, al norte de México, es una ciudad que sufre el abandono del Gobierno de la entidad: de los años noventa a la fecha hay un equilibrio en la composición de la fuerza de trabajo entre mujeres y hombres, pero este modelo de crecimiento de trabajo maquilador no ha sido acompañado de políticas sociales que apoyen a las mujeres trabajadoras.
Así lo dio a conocer Clara Jusidman, quien coordinó, junto con Hugo Almada Mireles, la investigación del libro «La realidad social de Ciudad Juárez», presentado el 11 de noviembre pasado en el ex templo de Corpus Christi, actual Archivo General de Notarías, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El libro contiene un diagnóstico e indicadores y estadísticas de la situación que vive la ciudad fronteriza en materia de salud, educación, seguridad, vivienda y relaciones de convivencia.
Para Clara Jusidman, integrante del Consejo Asesor del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en México, del Informe de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y consejera de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), «durante 20 años las empresas estuvieron succionando, tomando mujeres de su entorno cercano, de las zonas agrícolas, del resto del estado y de otros estados, para que se convirtieran en parte fundamental de la fuerza de trabajo».
Explicó Jusidman que «esto dio como resultado que hubiera una gran cantidad de mujeres con hijos, con poder adquisitivo, pero también se generó un sector claro de abandono, violencia y la dificultad del manejo de jóvenes y niños que principalmente tenían un resentimiento por el abandono que vivían, ya que sus madres tenían que ir a trabajar».
En este sentido el profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y coordinador de importantes maestrías y diplomados en el estado, Hugo Almada Mireles, indicó que en Ciudad Juárez el porcentaje de mujeres trabajadoras es mayor que en otras ciudades y en la ciudad hay una evidente carencia de guarderías para dar apoyo a estas mujeres que son madres y trabajadoras.
Jusidman destacó que el trabajo realizado en el libro «La realidad social de Ciudad Juárez» fue colectivo y se puedo realizar en un momento excepcional en esa ciudad debido a la enorme desgracia que había por los feminicidios».
El libro fue auspiciado por Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social (Incide Social) AC, a petición y en estrecha colaboración del Consejo Ciudadano de Desarrollo Social de Ciudad Juárez, que agrupa cerca de 35 organizaciones, con el fin de construir un marco lógico de intervención social.
La sinopsis del libro destaca que el trabajo de investigación permitirá ubicar, por una parte, los focos rojos o déficits de atención o de satisfacción de necesidades humanas que pudieran estar contribuyendo al deterioro de la cohesión social en la ciudad y al sufrimiento humano.
Y por otra parte, ubicar dentro de ese marco las intervenciones sociales que llevan a cabo distintos agentes sociales, públicos y privados, su cobertura, pertenencia y utilidad.
La comparación de ambos resultados permitirá detectar los focos rojos que están desatendidos o deficientemente atendidos y que demandan de la intervención urgente de alguno o algunos agentes mencionados o del cambio del contenido de las formas de intervención. También permitirá detectar campos de la ciudad y de la comunidad insuficientemente investigados y con poca información sistematizada.
DOS TOMOS, UNA REALIDAD
El libro está editado en dos tomos y resume los hallazgos en el análisis de la información por los sectores, procurando destacar las principales problemáticas y obstáculos para el desarrollo social de esta ciudad.
El tomo I se refiere al análisis social, coordinado por Clara Jusidman, y el tomo II al Análisis Territorial, coordinado por el maestro Hugo Almada.
El libro fue presentado por Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social, Incide Social AC, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y el Consejo Ciudadano Desarrollo Social de Ciudad Juárez.
Durante la presentación los comentarios sobre el libro estuvieron a cargo de Luz María Villalva, del consejo local de la Fundación del Empresariado Chihuhuense y del grupo promotor del Consejo por el Desarrollo Social de Ciudad Juárez; Elena Azaola Garrido, integrante del Consejo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos e investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas); Mario Bronfman, representante para México y Centroamérica de la fundación Ford, así como el rector de la Universidad Autónoma de ciudad Juárez, Jorge Mario Quintana Silveyra.
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