Al filo de las 16:30 horas partió del zócalo capitalino La Caravana por la Ciudadanía de las Mujeres, conformada por siete trailers desde donde las mujeres de sociedad organizada clamaron por todos y cada uno e sus derechos hasta llegar al Hemiciclo a Juárez donde la consigna fue en contra del fundamentalismo, los gobiernos conservadores, antidemocráticos y machistas.
En forma festiva la caravana, acompañada por un turibus repleto de mujeres, dio vuelta a toda la plancha de la Plaza de la Constitución para entrar por 5 de mayo, luego por Avenida Hidalgo, hasta llegar a Juárez, en un recorrido que fue captado por las cámaras de los distintos medios de comunicación y de las y los capitalinos que vieron pasar a las mujeres que desde los trailers y también a pie «volanteando» para dar a conocer los propósitos de la caravana en contra de la pobreza, la violencia, la corrupción y la impunidad.
La caravana musical y colorida recordó distintos momentos de la lucha de las mujeres en la Revolución Mexicana, por el sufragio femenino, el activismo de los movimientos sociales, el quehacer periodístico con perspectiva de género y las reuniones internacionales de las mujeres.
Mujeres y hombres la vieron pasar como una forma sui generis de celebrar el Día Internacional de la Mujer. Las mujeres una vez salieron a las calles del centro de la ciudad para defender su ciudadanía, su dignidad también para exigir justicia, equidad y buenos gobiernos.
En el hemiciclo a Juárez esperaban el arribo de la caravana, mujeres políticas, senadoras, diputadas federales, políticas, funcionarias del gobierno capitalino y la única gobernadora del país Amalia García.
Esperaban el discurso de la oradora principal, la periodista Sara Lovera, una de las participantes de la Primera Conferencia de la Mujer realizada en nuestro país en 1975.
«La única lucha que se pierde es la que se abandona», fueron las primeras palabras que pronunció la periodista reconocida por su lucha feminista desde su ámbito.
Vinieron momentos más emotivos, los minutos de silencio por las mujeres que sufren violencia, por las asesinadas de Ciudad Juárez, pero también por las de Chiapas, Quintana Roo, Morelos, de todo el país, de todos los pueblos y ciudades donde dijo «ser mujer significa inseguridad, dolor y muerte».
Pero el silencio también fue para las mujeres que día con día ven atropellados sus derechos o truncada su ciudadanía por el poder político que las aprisiona.
Por aquellas mujeres que murieron en pie de lucha, «por las que nos siguen dando un legado de entereza y energía suficientes, las que nos enseñaron a alzar la voz y a construir una nueva cultura, la del feminismo».
Sara Lovera llamó a denunciar al conservadurismo y a los fundamentalismos que se yerguen en nuestro país contra los derechos de las mujeres adquiridos a lo largo de la historia.
Calificó a esta caravana de histórica como también dijo ha sido la lucha de las mujeres desde distintas esquinas, estrategias y manifestaciones.
Nuestros derechos no están a la venta, exigimos culpables y justicia para las asesinadas, la erradicación de la violencia contra las mujeres, el cumplimiento de nuestros derechos sexuales y reproductivos, demandó la feminista.
Luego exigió la reforma del Estado genérica en tanto que al gobierno de Vicente Fox pidió cumplir sus promesas. Abogó además por una ley para abortar sin peligro y muerte, el reconocimiento de la diversidad de familias, en todo ello afirmó categórica, «no daremos un paso atrás».
El aplauso no se hizo esperar de todas las mujeres que ocuparon el espacio del Hemiciclo a Juárez en esta tarde donde Amalia García aceptó también dirigir un mensaje de compromiso, de batalla en contra de la exclusión y la desigualdad, por los derechos de todas las mujeres y hombres, quienes dijo deben tener derecho a la salud, educación, a la salud, a la cultura.
Desde un pequeño templete instalado a plena Avenida Juárez, la gobernadora de Zacatecas defendió la vida de las mujeres sin violencia; se pronunció por la construcción de un mundo diferente con equidad «porque la desigualdad es inaceptable».
Se dijo convencida de que no habrá desarrollo sin políticas públicas con perspectiva de género.
Vine de Zacatecas para estar en este acto porque se que les asiste la fuerza de la razón, dijo a las mujeres participantes de la caravana en defensa de su ciudadanía.
Calificó de brutal el feminicidio y dijo sentirse indignada por esta manifestación brutal y prehistórica de la humanidad.
Al final, la cantante también defensora de los derechos de las mujeres, Regina Orozco, cerró el festejo como solo ella sabe, cantando ahí de frente a Sara Lovera, Amalia García, Patricia Mercado y Clara Jusidman, que se habían reunido en un punto del hemiciclo, pero sobre todo ante las mujeres que hoy recordaron que su lucha no se olvida, que está presente y más viva que nunca.
2005/SM
