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La CNDH asegurará plena igualdad entre hombres y mujeres

Por Sara Lovera López

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) asegurará la observancia institucional de la plena igualdad entre las mujeres y los hombres mediante la creación de un órgano específico.

Ello una vez que se publique en el Diario Oficial la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres que aprobó recientemente la Cámara de Diputados y que pasó al Ejecutivo para su promulgación.

La CNDH, según establece la nueva ley, vigilará que todos los órganos de gobierno, federal, estatal o municipal cumplan con la transversalidad de género; realizará por ley un monitoreo permanente del cumplimiento de la ley; rendirá cuentas cada 3 años y procurará recomendaciones.

La nueva ley amplía la que creó el Instituto Nacional de las Mujeres y los institutos estatales que según la doctora María Luisa Tarrés (de lo Privado a lo Público, UNIFEM/siglo XXI 2006), enfrentó obstáculos políticos, religiosos, financieros y legales y por ende, la aplicación de la transversalidad de género en el país y la igualdad entre mujeres y hombres.

La doctora en sociología afirma en su artículo Nuevos nudos y Desafíos en las Prácticas Feministas: los Institutos de las Mujeres en México del libro citado, que se logró admitir el término género en el gobierno, como en la ley que creó el Inmujeres y en decretos de otros institutos.

Sin embargo, el concepto se adaptó a una ideología partidaria que naturaliza al género y define a la mujer como reproductora biológica y social e idealiza a la familia tradicional. Esta disparidad también ha impedido el cumplimiento del plan nacional de desarrollo que incluyó al género como política.

La nueva Ley define por ello la igualdad en el terreno internacional de los derechos humanos, acorde con las convenciones internacionales y los principios que dieron lugar a ellas desde el movimiento feminista.

La Ley promovida por el Senado de la República, atribuida principalmente al impulso de la Senadora Lucero Saldaña, trata de remontar todos estos obstáculos y es en la Cámara de Diputados, durante su revisión, que se da el poder de la observancia a la CNDH, para propiciar el cumplimiento cabal de la perspectiva de género feminista.

Esta novedosa forma de asegurar la igualdad tras 31 años desde que se modificó el artículo 4º. Constitucional que declara la igualdad jurídica entre los hombres y las mujeres, es el mayor avance desde que los países signatarios de la Organización de las Naciones Unidas establecieron las conferencias internacionales de la mujer y desde que en 1979 se firmó la Convención sobre la eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Es una ley de interés público y para toda la República.

Basada en la Constitución y en los acuerdos internacionales de no discriminación, la nueva ley obliga al gobierno a establecer un sistema de transversalidad de género que deberá formar parte del Plan Nacional de Desarrollo acorde a la Ley de Planeación.

Se trata de una verdadera reforma de Estado, luego de 3 décadas de acciones limitadas e insuficientes para asegurar la no discriminación de las mujeres.

Esta ley establece los marcos de las políticas públicas, obliga a las instituciones del Estado, y a las privadas a garantizar la igualdad, la no discriminación, la equidad de género y la dignidad de las mujeres.

Establece una coordinación entre los gobiernos federal, estatales y municipales; obliga a los congresos estatales a modificar sus legislaciones y perfeccionar el marco jurídico de los Institutos de las mujeres, cuya creación a pesar de que se inició en el año 2001 en todo el país, todavía no existe en el Estado de Veracruz, muchos han sido creados por Decreto y sólo 5 por Ley.

La nueva legislación establece reglas y políticas para asegurar la igualdad en todos los ámbitos, económica, cultural, laboral, en la vida pública y privada de mujeres y hombres.

También precisa reglas para asegurar la promoción de una imagen digna de las mujeres, establece obligaciones claras para difundir sus derechos en el ámbito educativo y en las agencias o instituciones privadas.

Sin menoscabo de las atribuciones del INMUJERES, crea un Programa Nacional para la Igualdad a través de un sistema nacional en el que participa pero se asegura de que no depende de órgano oficial alguno, por eso de la observancia de la ley mandata a la CNDH como órgano autónomo del Estado y la sociedad, encargado de velar por los derechos humanos, en este caso de las mujeres.

Se incluye la obligación de dar fondos para la igualdad; promover liderazgos femeninos, asegura la participación política de ellas y un sistema de estímulos y certificación para instituciones públicas y privadas.

Un programa nacional de difusión de los derechos de las mujeres y el establecimiento de campañas informativas, también será obligatorio.

Rescata de la Constitución el Derecho a la Información que para las mujeres significa conocer sus derechos, las medidas de promoción y protección de los mismos; el conocimiento de los acuerdos internacionales, de las agencias internacionales de quejas y peticiones, por ejemplo, precisa el documento.

06/SL/LR

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