La concejala, defensora de los Derechos Humanos de las mujeres, observadora de la actuación de la policía brasileña y promotora de los derechos de las afrodescendientes, Marielle Franco, fue asesinada el miércoles por la noche en Río de Janeiro, Brasil.
El crimen ocurrió cuando Franco regresaba de participar en un acto por los derechos de las mujeres afros en el barrio de Lapa, en el centro de Río de Janeiro, un crimen que ha resonado en todo el país y levantó la indignación del movimiento feminista a nivel mundial.
Franco defendía los Derechos Humanos de las personas que viven en favelas, pues desde inicios de este año la policía ha entrado de manera violenta a éstas e incluso en algunos casos se habla de que ha habido ejecuciones extrajudiciales, y ella había denunciado la participación de algunos policías en esta situación.
Los medios de Brasil reportaron que Franco, de 38 años de edad, viajaba en un coche con su conductor y una asesora, cuando otro automóvil se puso a su lado y disparó unas nueve veces, en pleno centro de la ciudad. La concejala y el chofer, Anderson Pedro Gomes, murieron en el acto, mientras que la asesora sufrió heridas leves.
El asesinato provocó reacciones y protestas en todo el país, incluso la prensa internacional destacó que el presidente brasileño, Michel Temer, calificó el crimen como un “atentado a la democracia”.
Quienes se han manifestado señalan que se trató de una “ejecución” contra una mujer política que en las elecciones de 2016 fue la quinta concejala más votada en su región, con 46 mil votos, y un atentado hacia las defensoras de los Derechos Humanos de las brasileñas y afrodescendientes y militantes del Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
Hace dos años fue electa para ser concejala en la Cámara Municipal de Río y era tan reconocida que este día una multitud tomó el centro de Río para acompañar los restos mortales de la política.
Los medios también reportaron que desde el Gobierno federal hasta el alcalde de Río, Marcelo Crivella, organizaciones civiles y feministas, repudiaron este crimen; La expresidenta Dilma Rousseff afirmó: “Estoy impresionada, estremecida e indignada”; a la par se han presentado protestas virtuales en redes sociales y se convocó a una marcha este jueves y a un tuitazo para exigir justicia por este asesinato.
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