Un hombre lleva años golpeando a su mujer y maltratando a sus hijos, por lo que en repetidas ocasiones se le ha levantado la denuncia. La mujer ignorante y sumisa logró dejar a su marido y huyó a refugiarse a casa de su único hijo varón, sin embargo al poco tiempo supo que el padre de sus hijos había burlado de nueva cuenta a la justicia, desesperada les decía a sus numerosas hijas que su padre tiene grandes influencias porque su primo es abogado en los juzgados y por eso siempre lo dejan libre, además cuenta con los títulos de la tierra que cultivan y eso hace que la parentela le rinda un respeto inmerecido.
El asunto es que esa mujer dice no tener alternativa y por esas razones se volvió a su casa con aquel hombre haragán y borracho, a los pocos días se fue a su natal Fresno Nichi en el municipio de San Felipe del Progreso. Sus hijas mayores quienes trabajan en la ciudad de México se sintieron muy desilusionadas por la decisión de su madre, pero la respetaron no sin fundados temores.
No había pasado ni un mes cuando el hombre de apellido Alanis violento y embrutecido por el alcohol golpeó a su señora y la apuñaló. En esta ocasión la mujer tuvo que ser hospitalizada y por tanto se dio aviso al Ministerio Público sobre el delito de herida producida con arma blanca, a la autoridad no le quedó más remedio que consignar al asiduo delincuente.
Pensábamos que ahora sí lo encerrarían unos años por lo menos y durante ese tiempo su mujer se fortalecería y sabría comprender que existen distintas formas de vivir y que no tiene porque acatar el mandato de su hombre ni recibir sus maltratos impunemente. Sin embargo, a pesar de las pruebas clínicas y de la presentación de los cargos con testigos por parte de sus hijos, el hombre volvió a salir para irse a su casa campantemente y, es muy posible que cumpla su amenaza de venganza y un mal día mate a su sumisa esposa.
Todo esto sucedió la semana pasada. Muchos dirán que ella tiene la culpa por no saber superar el miedo y aceptar un destino como si se tratase de un designio divino, dirán que es una tonta y que se merece lo que le pasa, dirán que si no hubiera tenido tantos hijos no tendría la pobreza sobre ella y sobre las pequeñas. Tampoco yo he sabido qué pensar y para conseguir entenderla tuve que de verdad comprender el grado de agresividad del hombre y las mañas que se da para manipular a la autoridad. Mucho me temo que terminara matándola a la vista de todo el mundo y sin que a nadie le importe un rábano.
Por este medio culpo a la Procuraduría estatal, al Ministerio Público y a los jueces del fuero común sobre el destino y la salud de la señora Alanis y advierto que sin ningún escrúpulo han dejado en libertad a un delincuente quien lleva años golpeando a sus hijas y a su mujer. Todos los vecinos lo saben, pues ha ido a dar a los separos varias veces y saben que lo han soltado por el tráfico de influencias.
*Periodista y escritora
2005/MG/LR