A pesar de que la mano de obra femenina ha aumentado en casi todas las regiones del mundo, la desigualdad laboral entre mujeres y hombres no ha variado, afirmó la organización Population Reference Bureau Measure Communication, en su publicación Las Mujeres de nuestro Mundo 2002.
Aun trabajando mujeres y hombres en el mismo sector, son ellas las que no gozan de prestaciones sociales como seguro de previsión social o seguro médico.
Por lo regular las mujeres que trabajan suelen ocupar puestos de menor rango, tener salarios más bajos o trabajar más en el sector informal (como ventas callejeras o labores domésticas); por lo mismo, con ellas se registra una tasa de desempleo mayor que la de los hombres, señala la publicación.
También, el salario de las mujeres en el mundo se conforma de la siguiente manera en comparación porcentual con el de los hombres: en Bangladesh es exactamente el 50 por ciento del de ellos, en México equivale al 71 por ciento, en Francia, 79 por ciento y en Sri Lanka 85 por ciento.
En la actualidad, el porcentaje de hogares donde la mujer trabaja ha ido despuntando, generalmente estas familias tienden a ser más pobres en comparación a aquellas donde el hombre es la cabeza.
Sin embargo, 25 por ciento o más de las familias en África oriental y austral, el Caribe, América del norte y en algunas regiones de Europa y Asia central las mujeres son jefas de familia, muchas veces debido a divorcio, viudez, migración de los hombres en busca de trabajo, guerra o simplemente porque a pesar de ser solteras deciden tener hijos, informa Population Reference.
Por lo mismo, las últimas reuniones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha buscado convencer a los gobiernos del mundo para que reduzcan la disparidad de géneros en la fuerza laboral; más particularmente para que las apoyen mediante licencias por maternidad, guarderías y otras prestaciones sociales.
La relación entre la pobreza y la necesidad de trabajar de la población femenina ha sido punto de atención de los movimientos amplios de mujeres en el mundo, aunque la mayoría de los datos no revelan la cantidad exacta sobre el ingreso y la pobreza de mujeres y hombres, se sabe que la disparidad de género es más pronunciada en los países y regiones más pobres del mundo, difundió la publicación.
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