Son miles los casos en donde las compañías de seguros se niegan a pagar a sus clientes. No importa si se trata de siniestros automovilísticos o enfermedades, incluso muertes. Los juzgados están llenos de personas de todos los niveles socioeconómicos que dan la batalla para que compañías sin ética acepten pagar, después de varios años, lo que debieron cubrir desde el inicio de la reclamación.
Me he estado preguntando cuánta gente tiene el dinero para contratar abogados, la paciencia para soportar dos o tres o más años y el coraje para seguir adelante con el juego contra reloj en el cual se embarcan las compañías de seguros para vencer la resistencia de los clientes quejosos.
Aseguradora Interacciones S.A., pertenece a Carlos Hank y es una de las aseguradoras más demandada a la hora de asumir su responsabilidad frente a sus clientes, cuyo único pecado es querer estar respaldado en caso de desgracia, según el contrato de seguro pero no sabe que ha caído en una trampa en la cuál tiene dos salidas: desistirse de cobrarle a la compañía o estar dispuesto a vivir un infierno lleno de falsas acusaciones, negación de los derechos adquiridos, incumplimiento de contrato e insultos.
Los abogados que representan a los pillos de la aseguradora se presentan a los juzgados avergonzados, detestan su chamba, saben que no es justo lo que les obligan a hacer sus patrones, pero así son las cosas y ellos deben defender los intereses de sus empresas.
Usted puede tener la razón pero ellos tienen el poder. Díganme nada más si alguien que no cuente con un respaldo económico o con recursos suficientes puede enfrentar el cansado papeleo, podrá acudir a varias instancias, llevar el juicio y después de la sentencia soportar la apelación para más tarde ir a una instancia superior y, luego, enfrentar el juicio de amparo, al que seguramente se irá la aseguradora, mientras tanto transcurren varios siglos.
Y después de todo esto, cuando la sentencia final ordene el pago, la compañía culpable puede acudir a varias triquinuelas para retrasar dicho pago o para hacerlo de manera parcial y esperar a que su cliente lo vuelva a llevar a juicio para obligarlo a cumplir con la sentencia.
En las salas de los juzgados, cuando entran los defensores de las millonarias compañías no se escucha otra cosa «ya páguenle a la familia», «cuidado las aseguradoras no pagan».
Carlos Hank quería ser gobernador del Estado de México por parte del PRI, la constitución propia del estado se lo impidió por no contar con los años de residencia requeridos, por eso deberá esperar seis años y volver a proponerse como candidato.
De igual forma creo que antes el empresario debe limpiar su imagen y convencer a la gente de que es un hombre honrado, que sus empresas y trabajadores son honestos, que son justos y profesionalmente éticos.
Tiene que probarnos a los mexiquenses y al país que respetará nuestros derechos, que más allá de amar el poder quiere y respeta a sus compatriotas y que en verdad tiene una vocación de servicio.
Afortunadamente existen grandes y honorables empresarios que merecen la admiración de todos, como es el caso de don Antonino Fernández Rodríguez del grupo Modelo, a quien el Rey Juan Carlos de España le otorgó la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica en reconocimiento a su trayectoria profesional, su ejemplar filantropía y su calidad moral. La señora embajadora en la ceremonia de imposición, el día 13 de enero, lo llamó «un español muy mexicano». Los hechos hablan.
* Periodista y escritora mexicana
2005/MG/SJ
