Teresa Ulloa ha dedicado su vida a divulgar los instrumentos y mecanismos jurídicos que eliminen la violencia de género, defendiendo en los juzgados y en las calles de México a mujeres y niñas pobres.
En 1984 por primera vez se enfrentó a un caso de violación. Tenía que defender a dos niñas que habían sido abusadas sexualmente y no tenían los medios económicos para contratar un abogado y defenderse, ya que vivían en extrema pobreza; Teresa ganó el caso y junto con eso las ganas de dedicar su vida al tema de la violencia de género.
Tere, como es conocida, es una de las 1000 Mujeres por el Premio Nobel de la Paz. Ocupó un lugar de esta lista, dada a conocer el pasado 29 de junio, por su entrega a los casos de abuso sexual y trata de niñas y mujeres en México.
Al participar en el Programa Público y Privado -producción de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC)-, Teresa Ulloa, miembro de Defensoras Populares, asegura haber perdido la resistencia al dolor físico al mimetizar el sufrimiento de las mujeres y niñas a las que ha defendido.
Sindicalista, feminista con más de 30 años litigando a favor mujeres abusadas en sus derechos humanos, convencida de que las más necesitadas son las niñas, hace cinco años inició su lucha única: combatir la explotación sexual infantil en América Latina y el Caribe, un problema se ha agravado a niveles alarmantes en los últimos tres años en toda la región.
En México «se debe incorporar esta problemática a la agenda política, ya que la explotación de mujeres y niñas es una manera moderna de esclavizar a las mujeres y niñas de nuestra sociedad», aseguró la invitada.
El punto en común que tienen las 1000 mujeres en todo el mundo es que buscan justicia, ya sea en derechos humanos, política o comunidades indígenas, y todos aquellos temas en los que se pueda violentar la integridad física o emocional de las personas.
Para finalizar, aseguró que para poder lograr todos los objetivos propuestos se debe trabajar por una democracia en los hogares, ya que son éstos el núcleo de la sociedad, y es éste el lugar idóneo para modificar las conductas que enferman a la población.
2005/AAN/GM
