Inicio La familia, «centro del quehacer del gobierno de Jalisco»

La familia, «centro del quehacer del gobierno de Jalisco»

Por Hypatia Velasco Ramírez

En la clausura del Tercer Congreso Internacional de la Familia, celebrado en Jalisco el 6 y 7 de febrero, el gobernador de la entidad, Gerardo Octavio Solís Gómez, dijo que «más que nunca se debe revalorar a la familia como el primer ámbito donde el ser humano inicia la socialización, el espacio vital e imprescindible, que favorece la estabilidad de la sociedad, al ser la mejor escuela de formación humana y cultural».

«Esta política pública se ha enfocado en atender de manera integral los problemas sociales que van minando las funciones vitales e insustituibles de la familia, colocándola en el centro de nuestras acciones», señaló.

El Congreso, que contó con la asistencia de más de mil 200 congresistas, 12 panelistas y tres conferencistas magistrales, permitió dar continuidad al estudio sobre la familia y reafirmar la convicción de ubicar el núcleo familiar, y los valores que ésta encarna, «en el centro del quehacer de este Gobierno de inspiración humanista», dijo el gobernador.

Sin embargo, el discurso vertido por el funcionario contrasta con las investigaciones de varios especialistas en el tema de las familias, como Ana Lilia Marisol Martínez Bautista, quien describe cómo la familia es el principal foco de opresión de las mujeres, es uno de los lugares donde se aprenden y se refuerzan los roles tradicionales de género.

En este espacio, dice la experta en su libro Género y Familias, se experimenta el sexismo de una manera «natural» pues «es normal que una mujer atienda las cuestiones del hogar, aunque quiera superarse profesionalmente, mientras que el esposo sale a trabajar».

Al interior de las familias se favorece el desarrollo de papeles asignados socialmente, dice Martínez en su texto, editado por Comunicación, Intercambio y Desarrollo Humano en América Latina, AC (Cidhal).

Por eso, en diversos lugares aún se cree que los varones, «cabezas de familia» son «los más fuertes e inteligentes» por lo que se les otorga el poder de mandar y el derecho de obligar al resto de los integrantes a hacer lo que ellos quieren, dice.

Mientras que las mujeres no tienen posibilidad de compartir la autoridad con los hombres porque «eso sería un caos, las mujeres son tontas, débiles y sentimentales, les tenemos que enseñar lo que está bien y lo que está mal»

No obstante, de acuerdo con el texto, dos de cada 10 hogares tienen jefatura femenina y de ellos, en aproximadamente la mitad, la mujer es la principal sostén económico. Asimismo,

en tres de cada 100 hogares del país la mujer dice que el «jefe» está ausente, aumentando a cinco en el medio rural.

Pero el núcleo familiar, muchas veces puede actuar como principal foco de opresión de las mujeres, pues al interior de él, la responsabilidad doméstica, la crianza y cuidados de las y los hijos, así como la discriminación que persiste en la mayoría de las organizaciones laborales es una realidad que impone retrocesos a los proyectos laborales de las mujeres.

Y aunque las familias son pieza fundamental del engranaje social y se cree que este es el espacio donde las personas se sienten cuidadas y protegidas la vida, el interior de las familias está marcado por la desigualdad entre las personas y al interior de este núcleo se producen formas violentas que discriminan, jerarquizan y asignan papeles a sus integrantes, subraya.

07/HVR/GG

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más

-
00:00
00:00
Update Required Flash plugin
-
00:00
00:00
Ir al contenido