A partir del análisis de la propiedad privada para el origen de la familia patriarcal, la doctora Estela Troya desmitificó aquí las supuestas raíces naturales de la diferencia de roles entre los géneros y la participación de ambos en la familia.
La fundadora del Instituto Latinoamericano de relaciones familiares, hizo un recuento histórico desde el punto de vista antropológico durante el taller La Familia: Origen y Organización Social, convocado por el ayuntamiento de Hermosillo y Comunicadoras de Sonora, A.C.
Ante personal del municipio, profesionistas y colaboradores de asociaciones civiles, la especialista hizo un recuento de las diversas etapas de la familia basada en la teoría marxista.
Retomó las fases previas en las que la organización familiar privilegiaba el trabajo de grupo, más que los roles particulares de familia nuclear.
Sostuvo que la apropiación del excedente o la generación de riqueza como el momento en que se hace necesaria la familia del patriarca, tal como la conocemos con una jefatura masculina que a la vez es depositaria del poder incluso sobre los demás miembros de la familia.
En entrevista comentó que ante la diversidad social, no es tanto que el modelo tradicional de padre, madre e hijos no sea válido, sino que aparecen también simultáneamente otros modelos de familias diferentes, y que en realidad cualquier organización de familia que agrupe las funciones en términos del cuidado y crianza de los hijos puede ser igualmente funcional, independientemente de quiénes sean los tipos de adultos o las relaciones que haya entre los adultos que estén a cargo amorosa y responsablemente de esos hijos.
Al cuestionársele sobre la ausencia de propuestas de los candidatos a la presidencia de la República, tomando en cuenta la diversidad de familias, opinó que una cosa es lo que dicen los candidatos y otra lo que es la vida cotidiana de la gente.
Lo que en todo caso debe preocuparnos es que quien enfatice el modelo de familia tradicional heterosexual patriarcal como lo único que está bien, trae consecuencias para el resto de la población, que no puede, o no quiere, o no comparte esos sentimientos y esos pensamientos en términos de ser una sociedad más opresiva y más represiva, además de excluyente, precisó.
06/SNE/LR
