La constante de América Latina, donde viven 300 millones de personas, es que nadie se siente seguro y lo único que no ha habido es desarrollo sostenido, sostuvo la exministra de medio ambiente en Colombia, Cecilia López Montaño, al criticar la falta de dignidad de los gobernantes en la región porque «le pedimos permiso a Bush para sobrevivir».
Lo anterior lo señaló López Montaño durante el primer día de trabajo del noveno foro internacional de la AWID, Reinventando la globalización, la mayor reunión que hasta el momento ha habido para buscar alternativas sobre género y globalización y en la que participan mil 200 mujeres de 105 países.
«Exijamos a nuestros gobiernos que sean dignos», fue una de las propuestas de la también exviceministra del Instituto de Seguridad Social al recapitular que aunque las políticas económicas de los noventa generaron más educación y salud para las mujeres, las relaciones patriarcales o de poder no se tocaron.
Durante el panel A la búsqueda de un paradigma alternativo de desarrollo: propuestas feministas desde América latina, la economista propuso una transformación productiva para mayor generación de la riqueza con miras a una vida digna, al tiempo que puso como ejemplo el capitalismo redistributivo de los países nórdicos.
Esa tarea, abundó la autora de Liderazgo femenino, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), no la van a hacer las trasnacionales ni los inversionistas extranjeros, al recordar que tomar un modelo económico único apunta al fracaso de la región.
Luego de criticar que el modelo económico neoliberal no ha traído crecimiento sostenido a las naciones durante más de una década, Cecilia López sentenció que los países ricos han hecho cosas que no les permiten a los más pobres, como proteger a sus campesinos, su ahorro interno o su inversión interna.
En la inauguración, la exministra de medio ambiente en Colombia, propuso reconocer el concepto mulier economicus (en contraposición al homo economicus), ya que está por demás demostrado que las mujeres no son sujetos pasivos de la economía, únicamente a la espera de un varón que las sostenga, sino que en gran medida son jefas de familia e incluso en la producción.
La economista colombiana llamó a las asistentes a que profundizaran en la comprensión de la macroeconomía y la macropolítica a fin de impulsar un mayor liderazgo femenino, sobre todo en los ámbitos internacionales y globalizados donde actualmente se generan los debates más fuertes.
Asimismo explicó que globalización no es lo mismo que neoliberalismo. El primero es una nueva forma de relacionarse entre las personas, las culturas y las economías; en tanto el segundo es una fórmula económica que se ha vendido como opción única.
Sin embargo, algunas de las asistentes al panel criticaron la postura de que el capitalismo es la única alternativa al desarrollo.
Por su parte la economista brasileña Sonia Correa aclaró que la dignidad que propone debe ser una postura con la capacidad fortalecida de las mujeres (empoderada). Más allá de las declaraciones de los hombres fuertes enfrentando al poder, debe ser inclusiva.
Mientras que Delia Selene de Dios Vallejo, perteneciente a la Federación de Mujeres Universitarias (Femu) en México, se pronunció por el impuesto tobin, que obligaría a las naciones ricas a «devolver el uno por ciento de lo que nos roban en beneficio de nuestros pueblos.»
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