«Más allá de sólo tomarse la foto y cubrir con el requisito de conmemorar una fecha, la importancia del Día Internacional del Agua consiste en atraer los reflectores al grave problema social y humanitario que implica la escasez y el acaparamiento del agua», afirmó el biólogo hidalguense Mirsha Quinto.
El también activista social, aseveró que entre las principales labores institucionales para la preservación del agua debe encontrarse la gestión de actividades humanas, para asegurar la conservación de la calidad y cantidad de los ecosistemas de agua dulce que proporcionan servicios a todos los seres.
La política en torno al agua siempre ha sido muy pasiva, dijo en entrevista con Desde Abajo. «Por ello la ciudadanía debe participar en defensa del líquido tanto en lo personal como en lo colectivo».
El biólogo destacó la importancia de la conciencia ciudadana sobre el cuidado, ahorro y re-uso del agua en casa. «En cuanto a la sociedad civil organizada, puedo decir que debe haber movilizaciones ciudadanas que presionen a los gobiernos para legislar y evitar acaparamientos al respecto».
Como ejemplo de lo anterior, Mirsha Quinto recordó el ejemplo de la lucha social contra la construcción del club de golf en el municipio de Real del Monte, Hidalgo.
Para Quinto, los principales objetivos que como sociedad deberíamos pretender alcanzar en este Día Internacional del Agua, son el abordar el tema del suministro y aumentar el conocimiento sobre la importancia de conservación y protección de los recursos acuíferos.
Asimismo, consideró que en torno a este día pudiera aumentarse la participación y la cooperación de los gobiernos, agencias internacionales y organizaciones de la sociedad civil en la celebración.
Finalmente, subrayó que actualmente existe una crisis del agua que empeora cada día.
«Antes se hablaba de conciencia por la situación de las futuras generaciones, pero hoy el problema está aquí y las consecuencias nos alcanzan a nosotros, por eso es que la lucha por el agua debe atacarse desde los dos frentes, el de la pelea social contra el acaparamiento y desde lo individual, que nos permita hacer del agua responsabilidad de cada persona».
El Día Mundial del Agua fue decretado por la asamblea general de las Naciones Unidas para celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
07/TM/CV
