La pobreza y marginación social pueden ir acompañados de patrones poblacionales que limitan el ejercicio de dos derechos fundamentales: gozar de una vida sana y duradera y decidir cuándo y cuántos hijos tener; asegura la encargada del Consejo Nacional de Población (Conapo), Elena Zúñiga.
Como parte de la ceremonia de premiación de los ganadores del undécimo Concurso nacional de dibujo infantil y juvenil efectuado en el Palacio de Bellas Artes, Zúñiga explicó que estos patrones tienden a perpetuar contrastes y rezagos lo mismo que a reproducir un esquema de desarrollo profundamente desigual.
Ante la esposa del primer mandatario, Marta Sahagún, quien entregó los premios, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, y Rogelio Fernández Castilla, representante en México, Cuba y República Dominicana del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, en inglés), Zúñiga afirmó que esos patrones de privación y exclusión incluso pueden trasmitirse a las siguientes generaciones.
Para romper este círculo vicioso, afirmó la funcionaria, es necesario ampliar las capacidades de las personas, además de darles más opciones para que puedan ejercer plenamente sus libertades y derechos; lo cual constituye uno de los puntos de mayor importancia de la política de población, aseguró.
Desde su punto de vista el concurso se ha consolidado como un medio donde los niños, adolescentes y jóvenes expresan sus opiniones sobre distintos temas de población, como la familia, la equidad entre hombres y mujeres, la interacción con el medio ambiente y los recursos naturales; en esta ocasión, con el de la población, la pobreza y el desarrollo.
Por su parte el encargado de la política interior del país, Santiago Creel, expresó que a pesar de los avances alcanzados en materia poblacional, «todavía enfrentamos profundos desafíos como una meternidad temprana, un menor espaciamiento entre sus descendientes y sobre todo una mayor exposición de riesgos en la salud de madres e hijos».
Esta situación, aseguró, limita las posibilidades de desarrollo en todos los campos de la vida cotidiana y de la vida nacional.
Sin mencionar cifras, Creel Miranda señaló que el alto índice de familias mexicanas que viven en la pobreza representa un importante reto para la sociedad y el gobierno, «por eso es fundamental que nuestros niños y jóvenes, que serán los líderes del mañana, reflexionen sobre un tema tan relevante como es la pobreza».
Por su parte el representante UNFPA, Rogelio Fernández, destacó que el concurso pretende crear un foro para niños y jóvenes con el fin de que estudien y reflexionen sobre el impacto que los temas de población y desarrollo producen en sus propias vidas y en las de los demás.
Por lo mismo dio a conocer que la respuesta en México a esta convocatoria ha sido amplia y con un gran éxito en el ámbito internacional, pues la sensibilidad artística y social de las y los menores ha quedado reflejada con la obtención de cinco premios en el ámbito mundial.
Luego de entregar los premios, la señora Sahagún señaló que la pobreza es la imagen viva de la injusticia, donde mil millones de personas en el mundo la sufren todos los días «y en carne propia viven sus peores consecuencias: hambre, enfermedad, dolor, marginación, inequidad o falta de oportunidades».
Por desgracia, dijo, la pobreza es una realidad que se refleja siempre igual, en cualquier persona, sociedad y en cualquier parte del mundo.
Con el tema Un mundo sin pobreza, los dibujos merecedores de los primeros lugares de las cinco categorías correspondieron a: María Ramos Reyna, del Estado de México, Víctor Manuel Perales, de Zacatecas, María Hazel Olmos, de Puebla, Juan Paulín, de Michoacán y José Luis Ramírez de Durango.
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