A unos días de que el presidente Vicente Fox Quesada rinda su informe de gobierno, el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), José Luis Machinea, advirtió que el crecimiento de la economía mexicana alcanzará 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto, toda vez que dependerá del repunte o retroceso que registre Estados Unidos.
Frente a la efervescencia electoral del 2006, precisó que es momento de escuchar y valorar las propuestas de todos los candidatos, ya que la experiencia de América Latina y el Caribe demuestra que los gobiernos progresistas han sido más responsables con el manejo fiscal y económico, por lo que «los mexicanos no deben dejarse asustar».
En conferencia de prensa, luego de la presentación del informe Objetivos de Desarrollo del Milenio: Una mirada desde América Latina, Machinea aseguró, asimismo, que para abatir la pobreza en nuestro país es necesario dar continuidad a programas sociales y dejar de ver las remesas como estímulo de crecimiento.
De esta forma, agregó, México dejaría de incorporar población a los 222 millones de pobres que hay en la región y a los 96 millones que se encuentran en la extrema pobreza.
Sobre las remesas habló también la secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo), Elena Zúñiga, quien aseguró que el impacto del dinero que envían los migrantes a nuestro país es escaso en lo que se refiere a los niveles de reducción de la pobreza.
Aún más, destacó que uno de los riesgos de la elevada dependencia hacia las remesas es la susceptibilidad de los hogares receptores a caer en la pobreza ante una posible interrupción de estos flujos, calculados en 16 mil 600 millones de dólares según reportes del Banco de México en 2004.
MUJERES, PROTAGONISTAS DE LOS ODM
La precandidata del PRI al gobierno capitalino, Beatriz Paredes Rangel, aseguró que la región de América Latina y el Caribe está atrapada entre la aplicación de dos políticas encontradas.
Por un lado, dijo, los programas sociales promueven la alfabetización y un cierto nivel de preparación educativa entre las niñas, así como la reducción de los niveles de desnutrición.
Sin embargo, cuando esas niñas crecen, van a buscar empleo y no lo encuentran, se pauperizan y prostituyen: «La región tiene una crisis estructural ligada a la complicación de generar empleos estables y bien remunerados en función de la demanda y la demografía», sostuvo.
Paredes consideró indispensable promover encuentros o seminarios regionales entre los ministros de hacienda de la zona para que contemplen el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo de Milenio (ODM) al diseñar los presupuestos públicos.
Al participar en el seminario Las mujeres, protagonistas de los Objetivos del Milenio, la directora de Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social (Incide), Clara Jusidman, advirtió que los gobiernos pueden caer en vicios o efectos perversos si únicamente se dedican a resolver los ODM y dejan de lado otros temas sustanciales para la región.
Destacó que los índices de avance «son buenos, sirven para que los países hagan sus compromisos y avancen hacia las metas trazadas; sin embargo, existe el riesgo de dejar de lado la calidad por la cantidad».
Finalmente, Teresa Rodríguez, directora regional de UNIFEM, destacó que la equidad y la eliminación de la exclusión social sólo se lograrán si se visibiliza a las mujeres como actoras del desarrollo y las habilita para acceder a los espacios de toma de decisiones, es decir, al uso y goce de todos sus derechos ciudadanos.
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