El proceso de transición democrática que vive México no ha llegado al campo, pues sus mujeres y hombres están excluidos del proyecto de desarrollo y por consecuencia sus derechos ciudadanos y sociales como la alimentación, salud, educación y vivienda siguen esperando, aseguró hoy, José Narro Céspedes a nombre la organización El Campo no Aguanta Más.
Al iniciar la mesa El Campo y la Gobernabilidad en el Estado de Derecho, dentro del Diálogo por Una Política de Estado Para el Campo, aseguró que en el agro durante décadas se aplicó un modelo corporativo, clientelar, autoritario y corrupto como estrategia de control y subordinación política.
El también integrante de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), dijo que los intereses de las y los trabajadores del campo fueran permanentemente sacrificados, modelo que al paso de los años demostró su agotamiento y que aún hoy, «se sigue aplicando en las áreas rurales de país».
En el Archivo General de la Nación recordó que a partir de los años 80 se empezó a aplicar el proyecto neoliberal, lo que originó una política individualista, caritativo-paternalista, dejando a todos los sectores a merced del mercado.
Además, abundó Narro Céspedes, en el campo los derechos ciudadanos no existen, ni se reconocen los derechos políticos, no se fomentan las ideas comunitarias, ni procesos autogestivos.
Nosotros, destacó, los hombres y las mujeres del campo «somos tratados como reserva de acarreaos y de votos que pueden ser comprados y vendidos».
El dirigente de la CNPA reveló que este modelo impuesto de «modernización», sólo reconoce al sujeto individual como actor de la vida pública y en las instituciones, no existiendo políticas ni programas para las comunidades, sólo para individuos.
PREDOMINAN LOS DE CACIQUES
Narro Céspedes destacó que se debe federalizar la justicia y la democracia, no así el autoritarismo, la represión y la violación de los derechos de las campesinas y campesinos, que cada vez con mayor intensidad realizan grupos caciquiles: como las matanzas de Aguas Blancas, Acteal y El Bosque, entre otras.
Esperamos, dijo a nombre de El Campo no Aguanta Más, que el diálogo, sí cumpla, «aunque nos preocupa que mientras estamos buscando acuerdos, estén desarrollando una campaña mediática para no cambiar y no cumplir. Para decirnos que no se puede tocar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ni es necesaria cambiar la política agropecuaria, porque estamos bien», concluyó.
RG/MEL
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