La violencia contra las mujeres, ha alcanzado un grado elevado de cinismo, que es necesario considerar como una violación primordial de los derechos de las mujeres, además de un problema de salud pública mundial, aseguró Ignacio Ramonet, director del diario francés Le Monde Diplomatique.
En una columna denominada «Violencias masculinas» y publicada en la edición española del citado diario, Ramonet afirmó que la violencia contra las mujeres en el seno del hogar, comprendidas entre los 16 y 44 años, es la primera causa de invalidez y muerte, incluso en mayor escala que los accidentes automovilísticos.
El periodista y escritor señala que el hecho de que la mayoría de agresiones se cometan en el domicilio de la víctima, ha sido un pretexto para que las autoridades «se laven las manos» y las califiquen como problemas en la «esfera privada», actitud que constituye una negación colectiva de la asistencia de personas en peligro.
La violencia intrafamiliar, contra la mujer y el femicidio, son el reflejo de las relaciones de poder históricamente desiguales entre los géneros, que se deben erradicar con leyes internacionales apropiadas e inmediatas y con la creación de un tribunal permanente, para el castigo de los vejámenes en contra de ellas, añade el artículo.
El flagelo se ha distribuido de forma rápida en el mundo, ya que existe en los cinco continentes y en los diversos grupos sociales, económicos, religiosos y culturales; además, el perfil del agresor es su mayoría, responde a hombres con títulos universitarios y en algunos casos la incidencia de la violencia doméstica se incrementa con los ingresos y el nivel de formación, concluye el experto en comunicación.
De acuerdo con datos estadísticos del Consejo de Europa, en Portugal el 52 por ciento de la población femenina afirmó haber sufrido de agresiones por parte de sus convivientes; en Alemania mueren aproximadamente 300 mujeres por año, al igual que en el Reino Unido; en España, se cometen más de 100 crímenes anualmente en contra de las mujeres.
2005/SJ
