En los principales diarios del DF, la voz de la infancia y la adolescencia se encuentra en sólo 4 de cada 100 fuentes de información, el primer lugar lo ocupan, con 41.4 por ciento, las gubernamentales.
Situación que impacta a Francoise Vanni, Jefa de Comunicación de Unicef-México.
«Las voces de las y los interesados están ausentes de la agenda de los medios. Si el punto de vista de las niñas, niños y adolescentes estuviera más presente cambiaria la visión cultural y social que se tiene de ellas y ellos. Y aún más invisibles que los niños están las adolescentes, eso es un desafío», dice.
En un análisis elaborado por CIMAC, se encontró que las fuentes de información como los ejecutivos estatal y federal obtuvieron 12.3 por ciento y 12.2 por ciento respectivamente, seguidos del Legislativo local con siete por ciento y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) con seis por ciento.
Cabe señalar que el 3.5 por ciento no indica la fuente de información y el tema violencia fue el que tuvo mayor porcentaje de mención con dicha tendencia (sin fuente).
Perla Vázquez, Coordinadora General de Elige, califica este escenario como «un gran pendiente de la prensa escrita: no considerar las voces de las adolescentes. Estamos ausentes, no está la gente joven diciendo qué le pasa, sólo estamos como víctimas».
La forma en que los medios escritos abordan los temas relacionados con la infancia importa. Por ello CIMAC, a través de la Agencia Mexicana de Noticias por los Derechos de la Infancia, desde 2006 realiza diariamente un observatorio de medios de cinco periódicos de circulación nacional.
Para 2007 se clasificaron ocho mil 535 notas de El Sol de México, El Universal, La Jornada, Milenio y Reforma, referentes a temas relacionados con los derechos de la infancia.
Para Alejandra Nuño, Cuarta Visitadora General de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), «la información que manejan los medios de comunicación es trascendental, ya que el año pasado se iniciaron 107 quejas de oficio en la Comisión por esta causa.
De ahí que sea «necesario hacer exhortos a los medios de comunicación. Tienen un papel fundamental para la reproducción de cultura y todavía están reproduciendo esquemas tradicionales», subraya Perla Vásquez.
El informe desglosa cinco temas: educación, salud materna, abuso y explotación sexual, violencia y desigualdad de género, relacionados con la infancia según las notas publicadas por los medios analizados, educación aparece en primer lugar con el 31.16 por ciento seguido de salud materna con 13 por ciento.
«Nuestra visión actual es que los derechos de las niñas, niños y adolescentes sean los derechos de supervivencia: los niños deben tener educación, las niñas, salud. Ese es nuestro avance como sociedad, todavía no vemos a las niñas y niños como sujetos de derechos», señala Nashieli Ramírez, directora de Ririki, Intervención Social.
A Unicef-México le preocupa cómo se ve a la infancia en la agenda pública: «Hasta qué punto el tema infancia es vulnerable al contexto y la coyuntura como educación y los conflictos magisteriales. La infancia es un tema de agenda permanente, no de coyuntura».
Abuso y explotación sexual aparece en cinco por ciento de las notas. Este tema se ubicó con el mayor porcentaje, 67 por ciento, de notas con términos peyorativos. En donde 46 por ciento de los artículos tratan casos de niñas, 26 por ciento de niños y 27 por ciento no hace distinción de sexo.
Violencia ocupa el tercer lugar con 6.3 por ciento con un enfoque en el que predominó la infancia y adolescencia visibilizada pero como víctima.
«Tenemos una contradicción en donde los medios de comunicación han avanzado en incluir a distintos actores dentro de las notas pero también seguimos arrastrando una prensa amarillista que nos mira como objetos sexuales solamente», manifiesta Perla Vásquez de Elige.
En desigualdad de género, de un universo de más de once mil notas únicamente se encontraron cinco notas en 2007 y seis textos en 2006.
En esta transversalización de infancia y género «en lugar de ir avanzando vamos retrocediendo, lamenta Alejandra Nuño, representante de la CDHDF: «Y esta invisibilización se ve claramente en las políticas públicas en la ciudad de México y a nivel federal».
Es destacable el trabajo de mujeres periodistas que escriben sobre derechos de la infancia y adolescencia: Sonia del Valle, Reforma; Karina Avilés, La Jornada ; Abigail Cruz, El Sol de México; Laura Poy, La Jornada ; Judith García, El Sol de México; Nayeli Roldán, Milenio; Valeria Berumen, Milenio; Mirtha Hernández, Reforma; Nurit Martínez, El Universal; Blanca Valadez, Milenio.
EL LENGUAJE CUENTA
El Informe también busca concientizar acerca del lenguaje que se utiliza para hablar de la niñez.
El 31 por ciento de las notas contiene términos peyorativos, ofensivos, denigrantes, sexistas, diminutivos o que atentan contra los derechos de la infancia, de acuerdo con la Red por los derechos de la Infancia en México: menor, delincuente, niña prostituta, menores infractores, niños de la calle, discapacitados, chiquillos, jovencitas.
Al respecto, la CDHDF reconoce la importancia «de que los medios tengan claridad que el lenguaje cuenta y cómo éste se va permeando en políticas y acciones que pueden realizar las distintas estancias».
Perla Vásquez espera que a partir de este Informe llegue un mensaje a los medios de comunicación que «la ciudadanía los está vigilando. Las jóvenes vamos a estar vigilando qué están diciendo de nosotras y pidiendo que esto no se siga repitiendo: patrones machistas y amarillistas».
Nashieli Ramírez exhorta a las OSC que trabajan por la infancia a «poner de nuestra parte, debemos aprender a ser fuente confiable y dar la información pertinente. Nuestro trabajo es ir colocando agenda».
La directora de Ririki concluye con una frase de Tabucchi: «La memoria se mantiene contando las cosas y para ello es muy importante la voz; la voz es vida, el silencio nada y la escritura es el mineral que después queda».
08/ER/CV
