La Coalición Internacional contra el Tráfico de Mujeres (CATW, por sus siglas en inglés) lanzó una campaña internacional en apoyo a la periodista Lydia Cacho, quien enfrenta un proceso por difamación tras publicar la investigación sobre una red de pederastas liderada por grandes empresarios nacionales.
La CATW, la cual engloba a 140 organizaciones no gubernamentales de todos los continentes que durante 15 años se han especializado en la trata y explotación sexual de mujeres y niñas, inició una campaña informativa alrededor del planeta y prepara una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Teresa Ulloa, directora para América Latina y el Caribe de la CATW, hizo notar que el empresario demandante, Kamel Nacif, no está solo, sino que tiene protección de autoridades poderosas, «pero Lydia tampoco está sola y nos vamos a sumar en una campaña internacional»
La nominada a las Mil Mujeres por el Nobel por la Paz y abogada de profesión estimó que la difamación es un delito que no debería estar siquiera en los códigos y que se repara «con un mero desmentido, algo que Lydia no debe hacer.»
La CATW, prosiguió, apoya a la periodista de investigación «porque creemos y sabemos de su trayectoria, de su limpieza. En su libro no hace ningún juicio de valor o imputación directa. Lo que hace es lo que hace cualquier periodista: recabar hechos.»
Por ello, Teresa Ulloa considera que el proceso penal a Lydia Cacho es «un atentado a la libertad de expresión», por lo que la CATW exige todas las garantías y libertad de expresión para Lydia Cacho y todo el gremio periodístico, porque hechos como éstos genera una ley mordaza con la que no se puede tocar a los poderosos.
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