Las encuestas revelan datos de percepciones ciudadanas aún cuando estas puedan ser correctas o irreales, cuando se ubica como un problema prioritario el desconocimiento, la desconfianza y el rechazo de la política por parte de la ciudadanía.
A partir de allí se orientan acciones hacia la tarea de resignificar la política, favoreciendo el hecho de que la propia gente descubra las potencialidades y la utilidad práctica de la política para su vida cotidiana y el desarrollo de su comunidad, entonces se da un valor tangible de su aplicación.
La Comisión Especial para conmemorar el L Aniversario del Sufragio Femenino, ha acordado con el IFE participar en una encuesta ciudadana para conocer la cultura política actual con enfoque de género, permitiendo tener un balance sobre el avance del ejercicio de los derechos políticos de las mujeres y de los hombres.
Es posible que la encuesta reconfirme algunos de los aspectos que se han dado en consultas anteriores, como el débil asentamiento de los valores de la tolerancia y el pluralismo, así como de la cultura de la legalidad y de una eficacia política claramente mayor.
A la luz de otros estudios recientes a nivel nacional, latinoamericano y mundial, también cabe esperar cambios preceptúales, como el apoyo al régimen democrático y el grado de satisfacción o no con el funcionamiento de la democracia, para así proponer medidas en materia de educación cívica.
Las hipótesis o interrogantes son seis: primera, una importante proporción de la población rechaza la política como resultado de no ver utilidad práctica, o percibe un uso abusivo por parte de los políticos profesionales, que trasciende ideologías y partidos, o que el discurso predominante en los medios tiende a deslegitimar a la política como tal.
La segunda hipótesis es que la gente tiende a valorar al régimen democrático en función de la gestión del gobierno en turno, de esta manera el apoyo a la democracia, la lealtad hacia sus instituciones y principios, pasa a depender de la evaluación que la ciudadanía hace del comportamiento del gobierno en temas cruciales como el empleo, salarios, inflación, seguridad pública, impartición de justicia, etcétera.
La tercera hipótesis es que en las capas significativas de la población prevalece una sensación de malestar producto de la creciente incertidumbre en que viven.
La cuarta hipótesis es que contrariamente a lo que se afirma, la gente habla mucho de política en el ámbito privado, pero por un lado no identifica su propio discurso como político, y , por otro, carece de la competencia y espacios para llevar estas opiniones al ámbito público.
La quinta hipótesis es que el nivel educativo está correlacionado con un mayor conocimiento de la política y la democracia, así como con un mayor interés, pero no está correlacionada con el desarrollo de competencias cívicas propiamente dichas.
La última hipótesis es que el alto nivel de desconfianza en lo privado y público, asociado a un creciente individualismo como opción de desarrollo explica, en parte, la comparativamente baja propensión al trabajo voluntario y a la organización social.
En cuanto a las dimensiones de análisis sobre la percepción, conocimiento e interés en la política, sobre el poder, la autoridad y la ley; así como el compromiso con la democracia y las formas de socialización de la población en la política no solamente es importante sino que el conocimiento detallado del perfil de la cultura política nacional resulta crucial.
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sitio web 50aniversario.senado.gob.mx
* Lucero Saldaña es presidenta de la Comisión Especial del Senado para Conmemorar el L Aniversario del Voto Femenino en México
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