Un Estado laico es aquel donde los puntos de vista de las Iglesias y de sus creyentes no se ponen delante de la formulación de las leyes, ni en la formación de políticas hacia la población, ni en la resolución de conflictos sociales.
En ese sentido, la iniciativa de Ley de Sociedad de Convivencia, programada en principio para aprobarse esta semana en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) está en riesgo, luego de que el jefe del gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, opinara que debería realizarse una consulta.
Como se sabe afuera de la sede de esa instancia legislativa se manifestaron integrantes de las iglesias cristianas y evangélicas (López Obrador pertenece a esta última), para pedir que no se apruebe lo que llamaron «Ley Gay».
Propuesta desde abril de 2001, dicha iniciativa no legaliza las uniones de gays y lesbianas, sino que pretende garantizar los derechos, por la vía de la legitimación, de aquellas uniones que surgen de las relaciones afectivas y las que actualmente el derecho mexicano no contempla.
Del asunto, el coordinador académico del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, Roberto Blancarte, dijo que si la propuesta del jefe capitalino la hace por temor y para frenar la iniciativa, no es bienvenida.
Luego de la presentación de la Encuesta de Opinión Consultado Católica, que presentó hoy la organización Católicas por el Derecho a Decidir, consideró que ojalá no sea el caso y que sencillamente, si se realiza la consulta, sirva para reafirmar la validez y legitimidad de una nueva legislación en la materia.
En el mismo evento, la directora de esa agrupación, María Consuelo Mejía, refirió que quienes se manifestaron frente a la ALDF pertenecen a grupos asociados o relacionados con posiciones conservadoras al interior de nuestra Iglesia católica.
Además, refirió, la iniciativa tenía un curso que ya debió haber terminado, luego de tres años discutiéndose. «No se puede entender que ahora interponer un recurso desde la jefatura del gobierno del Distrito Federal hacia el Poder Legislativo».
Por otra parte, brevemente, la diputada federal Amalia García Medina, al ser cuestionada respecto al asunto, afirmó que una sociedad democrática debe tener en el centro de sus decisiones el respeto a la diversidad.
Consideró que «democracia y respeto, junto a las libertades individuales y públicas, son la clave para construir una sociedad incluyente; podemos construir una nueva República».
03/RGL/GMT