Las mujeres prácticamente están invisibles en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2002, estimaron Lucía Clarisa Pérez Fragoso y Concepción Martínez Medina, de la organización Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, y criticaron la reciente miscelánea fiscal ya que castiga a los contribuyentes cautivos, en vez de incrementar la base.
Lo anterior durante el taller «Presupuestos Públicos. Una herramienta periodística de incidencia política», que organizó aquí durante el fin de semana el Grupo de Estudios sobre la Mujer «Rosario Castellanos».
«En México, los presupuestos públicos de los estados y el de la Federación no son transparentes ni equitativos, y menos son manejados con una visión de género porque no existe una cultura al respecto, como tampoco existe una cultura de rendición de cuentas», señalaron.
Respecto al Presupuesto de Egresos del estado de Oaxaca, Pérez Fragoso y Martínez Medina explicaron que tampoco cuenta con rubro especial para mujeres, y que los recursos destinados a la productividad y desarrollo son raquíticos.
Además, agregaron, el documento aprobado por el Congreso del Estado local tampoco desglosa la forma en que se deberán ejercer los recursos, y ni siquiera aparecen desagregados por sexo.
Las ponentes sostuvieron que al día de hoy los presupuestos públicos, como elementos de políticas macroeconómicas, son instrumentos para la transmisión y reproducción de la desigualdad entre los géneros.
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