Mientras George Bush se reunía en Bruselas con los líderes europeos y en la calle se escuchaba la voz contra su presencia, Amnistía Internacional (AI) presentaba en Madrid su informe Irak: Decenios de sufrimiento. Es hora de que las mujeres reciban un trato mejor.
El director de la sección española de AI , Esteban Beltrán, señaló que las mujeres han sido las más afectadas por la violencia de la guerra y reconoció que «grupos armados han asesinado a numerosas líderes políticas y activistas por el defensa de los derechos de la mujer. Mujeres detenidas por las tropas estadounidenses han sido, en algunos casos, víctimas de abusos sexuales y violaciones»,
Durante el gobierno de Sadam Husein, agregó en conferencia de prensa, las mujeres fueron sometidas a abusos relacionados específicamente con el género, entre ellos violaciones y otras formas de violencia sexual, o perseguidas si no por activistas políticas, familiares de activistas políticos o miembros de determinados grupos étnicos o religiosos.
El Informe de Amnistía demuestra que la discriminación por motivos de género que se ejerce en la legislación iraquí contribuye a perpetuar la violencia contra las mujeres, una violencia que no sólo ejercen tropas norteamericanas o los grupos armados sino también en el ámbito familiar.
La mayoría de las víctimas de «Crímenes de honor» son mujeres y niñas consideradas culpables de haber traído la vergüenza a la familia por comportamiento inmoral. Muy a menudo las acusaciones que sufren provienen de argumentos muy débiles o sólo rumores, afirma la organización defensora de los derechos humanos, señala AI.
En uno de los apartados del informe puede leerse que la organización de Mujeres Kurdas contra los Crímenes de Honor informó que entre 1991 y 1998 habían muerto cientos de mujeres de Irak por crímenes de honor.
A su vez, la defensora iraquí de los derechos humanos, Nazzanem Rashid, señaló que si una mujer es insultada aún llevando el velo no puede defenderse porque sería acusada de provocar tocamientos.
La experta en trabajo con refugiadas en su país y defensora de los derechos de la mujer y el pueblo kurdo, aseguró que las mujeres en Irak están privadas de movimiento y si una de ellas es asesinada no pasa nada porque existe el soborno. Además si una abogada quiere investigar es maltratada o asesinada.
El maquillaje o una noche fuera de su casa pueden ser motivo para asesinar a una mujer. Ellas están en una jaula y sin derechos expresa Nazzanem Rashid.
Mientras los hombres están preocupados por una nueva mujer, ellas quieren resolver asuntos de agua, luz y otras necesidades. Dicen no poder oponerse a la poligamia por la ley del sharia o ley canónica del islam (es para los musulmanes la ley de Dios tal y como fue revelada al profeta Mahoma).
Dentro de la cultura islámica, el término árabe sharia puede hacer referencia al islam entendido como un sistema religioso total; no obstante, suele referirse a las normas que rigen la conducta de los individuos y la comunidad islámica.
Nazzanem denunció cómo a una mujer le mutilaron la nariz porque fue hallada con un hombre, a él le cortaron la oreja.
Esteban Beltrán consideró «que las autoridades iraquíes deben revisar la legislación que discrimine a las mujeres para adaptarla a las normas internacionales de derechos humanos», y garantizar que la nueva constitución y toda la legislación iraquí prohíba las formas de discriminación y de violencia por motivos de género contra las mujeres.
2005/FC/SJ
