Un síntoma de madurez descubrir la importancia de la participación femenina en todos los ámbitos de la vida, en especial en la política, asegura el vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos (ALCP), Jesús Gómez Espejel, y advierte que si se quiere ganar es necesario dirigirse al 60 por ciento del padrón electoral.
Lo encontramos justo en el momento en que estampaba su firma a los diplomas que más tarde se les entregarían a las y los participantes del seminario internacional Mercadotecnia, Comunicación y Negociación Política que ofreció la Asociación Nacional de Comunicadores Sociales de los Congresos Estatales.
Pese a que aún le faltaban algunos, Jesús Gómez Espejel mostró una completa disposición para responder a nuestras preguntas relativas a la participación femenina en campañas políticas.
«Actualmente puede hablarse con madurez del descubrimiento que significa reconocer la importancia que tiene la participación de la mujer en muchos ámbitos, como el electoral, donde las mujeres son mayoría y se ha encontrado que ellas son las que más votan y las que más participan.»
Tomando en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), que dicen que vivimos en una sociedad donde el 51 por ciento son mujeres, Gómez Espejel explica que «si además sabemos que en el padrón electoral 60 por ciento son votos femeninos, las campañas políticas deberían orientarse a buscar el voto de las mujeres».
Al respecto recuerda que antes «se hacían campañas no diferenciadas, campañas comunes, globales, con un amplio paraguas, pero hoy se está poniendo más atención a lo que quieren las mujeres; hacia allá van las investigaciones».
«El ámbito de la participación femenina en el quehacer político y de participación de las ONG está in crescendo, es un segmento de crecimiento de mayor desarrollo porque se reconoce una sensibilidad especial a las mujeres que los hombres no tienen; gracias al doble rol que ellas desempeñan: el de las tareas hogareñas-familiares y el de la vida pública, lo que les facilita tomar más decisiones; mientras el hombre sólo se desarrolla en el segundo».
Además, el vicepresidente de ALCP da a conocer que según opinión de la gente, «las mujeres están resultando muy buenas para la política: la gente cada vez deposita más confianza en ellas»; sin embargo, aclara que en México no hay un estudio pleno, integral, que especifique esto.
«La participación femenina es creciente en términos generales, dado que no podemos negar que algunos lugares están más atrasados que otros, aunque en ese sentido el norte está más avanzado que otras regiones.»
LAS CAMPAÑAS POLITICAS
Habiéndose dado su visita al estado de Sonora en tiempos prelectorales, uno de los temas obligados tenía que ser el de las campañas políticas:
«Cada campaña política es diferente, depende si es rural o urbana; depende de las alternativas políticas o si es continuidad de gobierno. Cualquier persona, independientemente del sexo, edad, condición económica y demás debe estar orientada a su electorado, hacia la ciudadanía, a escuchar los puntos de vista de la comunidad y en relación a eso hacer su campaña.»
Precisamente por lo ya comentado sobre la participación femenina en cuestiones políticas, Gómez Espejel abunda:
«En una campaña hecha por una mujer hay cierto estilo y carisma diferente. Es una campaña donde se privilegia más el acercamiento con la ciudadanía; como que las mujeres tienen mayor sensibilidad para el apapacho, para tomar a los niños en brazos, para escuchar más a la gente.»
Sin embargo, aclara que en una sociedad donde aún prevalece el criterio machista, no hay que pasar por alto el hecho de que la cuestión pública es una posición muy difícil y estresante:
«Muy canija, incluso no todos los hombres están capacitados ya que se hacen campañas de fuertes golpeteos, campañas sucias; la política resulta en ocasiones algo muy cochino y al entrar en una campaña no entra el candidato o la candidata sola: entra la familia, los hijos, las hijas, los padres, los hermanos, es algo que debe pensarse muy bien.»
El también presidente de la Red Mundial de Empresas de Investigación de Mercado y de Opinión Pública da a conocer que el segmento de mujeres se ha estudiado poco:
«Algunos estudios me arrojan resultados que dicen que no hay diferencia entre hombres y mujeres, que opinan lo mismo, pero yo estoy seguro que esto es porque no hemos profundizado lo suficiente en el tema mujer y sus elementos de fondo, de tal manera que pudieran segmentarse y utilizarse mejor los esfuerzos de quienes encabezan candidaturas.»
«Hoy está tan diferente y complicada la opinión ciudadana que no puedes medir a todos y a todas por igual, no se puede igualar el criterio para establecer cuáles son las causas por las que los hombres votan y cuáles las que mueven a las mujeres a votar.»
LA IMAGEN PERSONAL
«La mujer, tanto como el hombre, debe tener una apariencia sencilla cuando esté en candidaturas; no acicalarse demasiado, no debe ir muy arreglada, con maquillaje excesivo, a un lugar pobre y popular: debe ser congruente con el lugar al que va a acudir, no aparentar lo que no es.»
«Evitar vestirse de rojo porque este color es un signo de alto, de alerta, de cuidado. Evitar anteojos, uñas demasiado largas, faldas muy cortas; aunque tampoco parecer mojigata. Debe privilegiar lo sencillo, lo amable y lo cómodo, dejando de lado demasiado oropel.»
Para finalizar explica por qué los mítines están ya fuera de lugar: «No se recomiendan ni para hombres ni para mujeres porque a ellos acuden quienes ya están convencidos: debemos ir por el electorado que no lo está. Para ello se utiliza más la reunión personal, pequeña, de petit comité, y para eso las mujeres se pintan solas.»
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