América Latina ha avanzado en cuanto a la representación política femenina, tanto parlamentaria como ministerial y ejecutiva, lo que crea un camino hacia la paridad. Sin embargo este camino se torna nebuloso para las mujeres políticas de la región, señala la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Durante el 2006 se observó un fenómeno de aumento en la cantidad de mujeres que ocupaban cargos ministeriales, candidaturas presidenciales y otros espacios de liderazgo, según indica el informe: El aporte de las mujeres a la igualdad en América Latina y el Caribe, en el capítulo sobre participación política.
En este sentido, el documento detalla que «las leyes de cuotas tienen efectos positivos, en todos los países, para aumentar la presencia de las mujeres en los parlamentos, y además han permitido generar una masa crítica de mujeres que favorece avanzar hacia la paridad».
Este aumento de las mujeres en los espacios políticos de algunos países latinoamericanos no se ha dado de la misma manera en México.
Aquí el proceso ha sido más lento, puesto que la representación parlamentaria femenina no alcanza el 30 por ciento. Sin embargo, las mexicanas ocupan dos veces más escaños que antes de la aprobación de la Ley de Cuotas, de acuerdo con datos de la Unión Interparlamentaria, analizados por la Cepal.
En opinión de las politólogas, si bien en su momento las leyes de cuotas fueron útiles para incrementar la presencia de las mujeres en los congresos nacionales, a más de dos décadas de su aplicación mundial se han convertido en el techo y no en el piso de la participación política electoral de las mujeres.
Las mujeres siguen enfrentando obstáculos como la falta de recursos económicos para el desarrollo de campañas electorales, la ausencia de apoyo desde las estructuras de los partidos, las dobles jornadas de trabajo y la carencia de compromisos reales para colocar la agenda de los derechos humanos de las mujeres.
Tan sólo en América Latina la representación femenina no rebasa el 19 por ciento, cifra igual a nivel mundial, de 17.1 por ciento de legisladoras, de 43 mil 861 legisladores de todo el mundo, según un reporte de Cimacnoticias.
CONSENSO DE QUITO
En este panorama, en agosto de este año se llevo a cabo en Quito Ecuador, la X Conferencia Regional de la Mujer, donde estuvieron reunidas más de 600 delegadas de toda América Latina y el Caribe, que consensuaron «garantizar la paridad en la esfera política y mejorar las condiciones laborales de las mujeres a través de diferentes acciones».
Las mujeres acordaron el Consenso de Quito, en el cual se comprometen a realizar acciones de gobierno para garantizar estos objetivos.
Entre los objetivos del documento final destaca el que los gobiernos se comprometieron a promover que en los partidos políticos se alcance la inclusión paritaria de las mujeres.
Tanto en los espacios de toma de decisión de estas instituciones políticas como en las candidaturas que se presenten, a través de la puesta en práctica de acciones positivas, de financiamiento para las campañas y formación política.
Además, se deberá incluir medidas legislativas y reformas institucionales para prevenir el acoso político y administrativo contra las mujeres que acceden a los puestos de decisión vía electoral o por designación, en cualquier nivel de gobierno.
Se incluyó, fomentar que los medios cubran en equidad de condiciones las candidaturas políticas de las mujeres, así como todo aquello que afecte a sus derechos, sin discriminación, estereotipos, racismo ni sexismo.
En el documento se indican 36 acciones que los gobiernos tendrán que desarrollar.
Acciones concretas para garantizar la paridad y mejorar las condiciones laborales de las mujeres, de las cuales tendrán que dar cuentas de los avances logrados y las acciones de gobierno adoptadas en el año 2010, en el marco de la XI Conferencia Regional.
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