Sin lugar a dudas, cuandouna se refiera al siglo XX lo haremos como «el siglo de los derechos de las mujeres» y de los derechos humanos en general. Un siglo donde las mujeres del mundo caminamos para que se reconocieran nuestros derechos, desde el derecho a ser personas, a contar con una identidad, a ser reconocidas como ciudadanas y por lo tanto a tener nuestros derechos políticos y sociales.
El derecho a la educación fue una de las luchas llevadas a cabo en el siglo pasado y que parece que en éste nuevamente tendremos que dar la batalla, si bien no por el reconocimiento del derecho, sí por la defensa del mismo, es decir, la pelea hoy es contra el retroceso y la simulación, contra el no acceso al disfrute pleno de esos derechos.
Y en este largo camino, las periodistas hemos estado ahí, desde distintas trincheras con nombre propio o usando un seudónimo masculino que permitiera hacer uso del derecho a la libertad de expresión. Ahí, solo por mencionar alguna, estuvo doña Adelina Zendejas, sufragista y periodista, quien desde sus escritos documentó la importancia del reconocimiento del derecho de las mujeres al voto, defendió la inclusión de más de la mitad de la población a elegir a nuestros gobernantes y la posibilidad de ser electas.
Adelina Zendejas no sólo abrió brecha para las mujeres al ejercicio de su ciudadanía, abrió el camino para que miles de mujeres hoy podamos ejercer la profesión periodística, para que podamos ser reconocidas con nuestros nombres propios sin tener que ocultar nuestra identidad detrás de un seudónimo. Hoy se sabe que las redacciones están llenas de reporteras con mayor o menor presencia, dependiendo de la sección, estamos ahí, escribiendo, documentando el diario acontecer de nuestros días.
Las periodistas somos parte de esa historia del siglo pasado, de la lucha por los derechos de las mujeres que son también nuestros derechos. Por eso el pasado fin de semana, en su Tercer Encuentro, la Red Nacional de Periodistas recordó su historia y a sus ancestras, reconoció el papel que ellas han jugado a lo largo del siglo XX, y especialmente en los últimos trece años, tiempo de vida de la Red.
Las periodistas del país reconocieron los aportes que han hecho para las mexicanas y para la humanidad, haciendo que a través del periodismo se lograran reconocer temas y casos, se lograron romper fronteras estatales para lograr que la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez dejara de ser un problema del norte, de las maquiladoras, para convertirse un tema de la agenda nacional e internacional.
Ahí, las periodistas de la Red, acompañaron a las organizaciones y a Esther Chávez para llamar la atención y poner el acento en la violencia de género. Pese a todas las hipótesis, la única que se sostiene hasta hoy es el feminicidio. Las periodistassomos parte de la historia del siglo XX, somos testigo y protagonistas del cambio.
Gracias a nuestro trabajo cotidiano, a lo largo de esta historia vimos nacer, y en algunos casos cerrar, espacios especializados en los temas de la condición social de las mujeres. 80 suplementos, páginas, secciones, fueron abiertas a lo largo y ancho del país en los más diversos medios de comunicación.
Ahí está Caracolas en Oaxaca, con diez años de tenacidad; Ellas tienen la palabra, en Tabasco; Periódico Mujer, en Tabasco; Ni más ni menos mujeres, en Chiapas; Inédita, en Puebla; Ellas y nosotras, Mujeralia, en Torreón; Infogénero, en Sonora; Alas, en Hidalgo; Cimacnoticias, que alimenta a las redes y a los medios de manera cotidiana, y muchas, muchísimas más.
Todas con acciones articuladas, con convicción feminista y profesionalismo, durante 13 años lograron posicionar en los medios de comunicación, en la sociedad, temas nodales en la historia de los derechos humanos de las mujeres.
Por ello, la Red en su Asamblea general decidió impulsar conjuntamente con CIMAC el Premio Nacional para Mujeres periodistas Adelina Zendejas, como reconocimiento a nuestra labor en favor de nuestras congéneres. El próximo año estará circulando la convocatoria.
Pero las periodistas no son ingenuas, saben que ahora se enfrentan tiempos difíciles, por ello también iniciarán acciones para poder hacer círculos de protección para las mujeres profesionales de la comunicación y lucha contra el retroceso, que manos oscuras intentan hacer contra los derechos humanos de las mujeres. Ahí, vigilantes, estamos las periodistas.
* Periodista y feminista mexicana, Coordinadora General de Comunicación e Información de la Mujer AC (CIMAC).
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08/LLH/VR/GG
