Diputadas federales de la Comisión de Equidad y Género demandan que los recursos destinados para la atención y apoyo a la población femenina en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2002, se incrementen sustantivamente para que los recursos específicos permitan un eficaz y expedito abatimiento de los rezagos que perpetúan la condición de pobreza y discriminación de la gran mayoría de las mujeres mexicanas.
La petición fue hecha a través de un Punto de Acuerdo, promovido por la diputada federal Josefina Hinojosa, firmado y consensuado por diputadas de todas las fracciones parlamentarias y el cual fue presentado en el periodo extraordinario de sesiones, el día de hoy.
Destacan que deberán incrementarse los recursos para los programas de prevención y control del cáncer cérvico uterino y mamario; para el de capacitación laboral; para el desarrollo de proyectos productivos a través de los Programas de Fondo de Microfinanciamiento para Mujeres Rurales, de Desarrollo Productivo de la Mujer, el de la Mujer Campesina y el de Mujeres en el Desarrollo Rural.
En la exposición de motivos, las legisladoras federales resaltan «la inconsistencia entre el gasto anunciado en el tomo I del Proyecto (exposición de motivos Capítulo II, punto 9) y el resto de los tomos».
Indican que en el primero se anuncia un gasto destinado a las mujeres de 219 mil 643 millones de pesos, distribuidos en programas de salud, educación, vivienda, proyectos productivos, entre otros, y esos mismos programas fueron suprimidos o no están expresados en el análisis programáticos de cada una de las dependencias.
«Eso nos hace pensar que, o bien no hubo coordinación entre las diversas áreas del Ejecutivo en la elaboración del presupuesto, o que el gobierno mexicano no está tomando con seriedad la demanda de promover la igualdad y la equidad de oportunidades entre los géneros».
En el rubro de salud, las legisladoras señalan que la primera causa de muerte de las mujeres de entre 15 y 64 años es el cáncer cérvico uterino. Cada año mueren 4 mil 590 mujeres por esta causa, es decir, una cada dos horas.
En tanto, el cáncer de mama, cobra la vida cada año a dos mil 439 mujeres, lo que significa que siete mujeres mexicanas fallecen diariamente a causa de este mal, y las cifras señalan que en los últimos cinco años han aumentado en 56 por ciento estos casos.
Sin embargo, las partidas asignadas al Programa de Prevención y Control del Cáncer Cérvico Uterino y Mamario disminuyeron en 69 por ciento, asignando apenas 11 millones de pesos.
Otra necesidad apremiante es la capacitación de las mujeres para el trabajo asalariado. Actualmente, 13.5 millones de mujeres están en el ámbito laboral y reciben un ingreso menor al que perciben los hombres por la realización del mismo trabajo.
Sin embargo, el presupuesto de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, con el que se pretende impulsar mejores condiciones para la inserción y permanencia de las mujeres en el ámbito laboral, pasó de 11 millones a 4.6 millones de pesos, esto es, se reduce en más del 100 por ciento.
Por otra parte en el Proyecto de Presupuesto fueron eliminados programas para el desarrollo integral. En el tomo I, se mencionan tres programas con un monto global de mil 840 millones de pesos, para que las mujeres tengan acceso al financiamiento.
Sin embargo, a decir de las legisladoras, «este recurso no está identificable, en ninguna Secretaria, ni en el artículo 64 del Proyecto de decreto, salvo el Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurales, el que sólo se enuncia, pero no se le asigna partida alguna».
Cabe señalar que en el presupuesto de este año se destinaron recursos por un monto de 623 millones a cuatro programas: Desarrollo Productivo de la Mujer, Programa de la Mujer Campesina, el Fondo de Microfinanciamiento para la Mujer Rural, y para Mujeres en el Desarrollo Rural, a los que este año sólo se propone destinarles 11 millones.
En el rubro de vivienda el Proyecto de Presupuesto de Egresos menciona una cifra de 369 millones de pesos para beneficiar a las mujeres pero, igualmente, éste no se encuentra detallado en las instituciones correspondientes, a pesar de que del total de hogares en el país, 4.6 millones son dirigidos por mujeres, es decir, el 20.6 por ciento de los hogares mexicanos tienen una jefa de familia.
Aunado a ello, explican las legisladoras, 660 mil mujeres viven solas, en hogares unipersonales, y «todas ellas requieren de acciones que les faciliten el acceso a créditos para la obtención de una vivienda».
Por lo anterior las legisladoras federales instaron a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados a que requiera a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la exacta y cuidadosa congruencia en la asignación entre los recursos financieros presupuestados y sus correspondientes cuadros programáticos, etiquetando con claridad sus rubros de aplicación y el destino e impacto de los mismos.
Igualmente hacen nuevamente un llamado para que en lo subsecuente sea considerada la recomendación que la Comisión de Equidad y Género ha hecho a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que se desagregue por sexo y edad el destino de los recursos financieros que los programas del sector público orientan a la población, a fin de medir el impacto del dinero destinado a mujeres.
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