Los programas gubernamentales destinados al campo no han sido eficaces porque no contemplan las necesidades de las comunidades rurales ni de las mujeres indígenas, coincidieron este día mujeres rurales de la zona mazahua.
En su intervención en el programa Público y Privado, primera producción radiofónica de Cimacnoticias y en el marco del Día Mundial de la Mujer Rural, Josefina Flores Romualdo, presidenta de la Asociación Mazahua Pueblo Nuevo, AC., indicó que las mujeres indígenas que viven en la capital son discriminadas por su vestimenta, no tienen acceso a la educación y hay una falta de respeto a sus usos y costumbres.
Silvia Velázquez Maya, tesorera de la Asociación Mazahua Pueblo Nuevo, AC., y Josefina Flores Romualdo, señalaron que ante la falta de oportunidades en sus comunidades rurales y de empleos que les impiden cubrir sus necesidades, ellas se ven obligadas a emigrar a la ciudad en busca de mejores oportunidades para ellas y sus familias.
Provenientes del estado de México en su mayoría, las mazahuas, indica Flores Romualdo, se han organizado para obtener créditos de vivienda, para educación y salud, aunque denunció que en este último rubro continúan discriminadas por las clínicas y hospitales del sector salud, que les niegan atención.
En tanto, Valeria Vidals, de la Asociación Mexicana de Mujeres Organizadas en Red, AC., indicó que su organización trabaja actualmente en un proyecto para apoyar a las mujeres de las comunidades rurales en la cría de animales, trabajo de la tierra y venta de sus productos de artesanía.
Ello, explicó, con el fin de evitar que continúen emigrando a la ciudad, donde lo único que encuentran son vejaciones y discriminación por parte de la ciudadanía y de las mismas autoridades, y donde la única oportunidad de empleo que encuentran es en el sector informal.
Las invitadas indicaron que lejos de los discursos gubernamentales, la realidad del campo es otra, las y los indígenas se quedan sin tierras, sus productos son comercializados a precios muy bajos que ni siquiera les permiten recuperar lo que invierten, y ello provoca que los hombres emigren hacia Estados Unidos.
Ante tal situación, son las mujeres las que se quedan al mando de los hogares, sin expectativas; los esposos fuera del hogar, en otro país, y ellas con la necesidad de alimentar, educar y vestir a sus hijos, por lo que también tienen que salir a buscar oportunidades de trabajo, pero fuera de sus comunidades, de donde salen de madrugada.
Las mujeres mazahuas pidieron a las autoridades gubernamentales más apoyo al campo que les permita trabajar sus tierras, y más oportunidades para que sus hijos puedan acceder a la educación y a los servicios de salud.
2003/LGL/GMT