Para el próximo año, organizaciones y personas interesadas en el cumplimiento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia tendrán que estar atentas a la creación de los mecanismos que estipula dicha norma, aprobada el año pasado, como el Programa Integral para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y el Sistema Nacional de Prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres, pues dichos trabajos han sido lentos.
Así lo afirmó la doctora en Antropología Ángela Alfarache Lozano, integrante del Archivo sobre Violencia Feminicida del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esto fue discutido durante el Seminario Permanente «Violencia de Género», desarrollado por la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM el pasado viernes.
Alfarache Lozano analizó la necesidad de realizar un Diagnóstico sobre los tipos de violencia contra las mujeres, donde se aporten datos tanto cuantitativos como cualitativos, para que –como lo establece esta Ley General– se puedan realizar las Alertas de género, con el fin de atender a la población femenina que sufre de este tipo de violencia.
Alfarache señaló que estos focos rojos no deberían estar únicamente en regiones como Ciudad Juárez, sino que deberían contemplar las 32 entidades federativas, pues hay casos alarmantes en lugares como el Estado de México, Chiapas, Veracruz, entre otros estados.
Esto lo asegura, pues ella participó en 2004 en la realización del Diagnóstico sobre la violencia feminicida en la República Mexicana, coordinado por la también doctora en Antroplogía Marcela Lagarde y de los Ríos, creadora de la Ley General, junto con Angélica de la Peña, donde se reportó que más de 6 mil niñas y mujeres fueron asesinadas en 6 años (de 1999 a 2005).
Y por medio de estadísticas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI) se supo, por ejemplo, que la mayor tasa de feminicidios en la República Mexicana se reportan en estados como Nayarit, Oaxaca, Estado de México, Quintana Roo y Baja California, lugares que generalmente no son señalados por este tipo de violencia como el caso paradigmático de Ciudad Juárez que aquí ocupó séptimo puesto.
Dijo que sería de mucha utilidad que las y los investigadores involucrados en este tipo de temas revisen las estadísticas y los diagnósticos publicados hasta ahora, pues podrían realizarse estudios que aportarían datos importantes, como el hecho de investigar por qué la tasa de mortalidad de las niñas en Chiapas triplica a la de los niños.
Concluyó que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) está en sus comienzos y que falta mucho por hacer, como discutir la tipificación del feminicidio, reformar, derogar o agregar artículos a los códigos penales y civiles.
Respecto a las instituciones y la preparación del personal que atienden a las mujeres que han vivido violencia feminicida, apuntó que es necesario un cambio de estructura al interior de éstas para atender en óptimas condiciones a quienes acuden a denunciar estos hechos. En caso de no hacerlo, cuestionó, ¿cómo se espera que recurran a las autoridades?
El seminario contó además con la presencia de María Etelvina Pérez, del Instituto Nacional de las Mujeres, quien explicó a las y los asistentes los términos de la LGAMVLV referentes a la violencia feminicida.
La realización de este Seminario permanente sobre violencia de género se llevará a cabo todos los viernes del mes de noviembre en la Escuela Nacional de Trabajo Social.
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