El avance en el camino hacia la igualdad de género se mantiene lento, pese a que 180 países ya suscribieron la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
El tema fue abordado esta semana durante una conferencia de expertas y expertos celebrada en Bélgica y auspiciada tanto por el Fondo de Naciones Unidas para el Desarrollo de la Mujer (Unifem) como por la Comisión Europea, informó la agencia Prensa Latina.
La reunión tuvo como centro destacar el papel de la población femenino en el desarrollo de las acciones de asistencia mundial. En este marco, la directora ejecutiva de Unifem, Noeleen Heyzer, subrayó que es relevante que las nuevas estrategias de ayuda incluyan a las mujeres no sólo como ciudadanas, sino como «accionistas» en la empresa del desarrollo de sus respectivos países.
La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres son uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio adoptados por Naciones Unidas en el año 2000 con la intención de que sean alcanzados en el 2015.
Sin embargo, las dificultades en el avance de las mujeres han sido abordadas en numerosas ocasiones, tanto en encuentros celebrados en esta sede mundial como en otros en todos los rincones del mundo.
En opinión de Heyzer, la participación de las mujeres en la asistencia para el desarrollo debe encaminarse a que «los gobierno y países donantes tengan más en cuenta la igualdad de género cuando implementan programas».
ANTECEDENTES
La reunión celebrada en Bélgica fue antecedida de tres importantes foros este año en los cuales se vincularon los compromisos de igualdad de género con las metas de cooperación para el desarrollo.
Uno de esos encuentros fue el organizado para revisar la Plataforma de Acción de Beijing, adoptada hace 10 años en la capital china como resultado de la Conferencia Internacional de las Mujeres.
También se celebró este año un encuentro en la capital francesa al término del cual se adoptó la Declaración de París sobre la Efectividad de la Ayuda y la Cumbre de Naciones Unidas, que entre sus temas de debate tuvo la situación social de las mujeres.
Aunque se han logrado progresos reflejados en planes nacionales de acciones de género en 120 Estados y legislaciones concretas en favor del fin de la violencia contra las mujeres en 45 países, la directora Ejecutiva de Unifem considera que el avance es muy lento.
Las causas, en su opinión, están en la falta de acción para llevar a la práctica los compromisos contraídos: «Los planes de acción de género existen, pero no son implementados. El desafío es cómo hacerlos parte de nuestras estrategias nacionales de forma que la voces de las mujeres estén reflejadas en las prioridades nacionales y la adopción de decisiones», precisó.
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