El Consejo de Ministros del gobierno español aprobó el anteproyecto de la Ley de Igualdad que incluye numerosas medidas laborales, políticas y sociales orientadas a evitar la discriminación entre hombres y mujeres.
El texto, que ahora será enviado al Congreso, puntualiza que los partidos políticos tendrán la obligación de elaborar listas electorales paritarias, es decir, que el número de personas de cada sexo no sea superior al 60% ni inferior al 40%, publicó el diario El País.
Se reconoce el derecho a la conciliación de la vida personal y laboral, el fomento de una mayor corresponsabilidad entre mujeres y hombres en la asunción de las obligaciones familiares, y fija medidas para prevenir el acoso sexual en el trabajo.
Aborda los tratos desfavorables relacionados con el embarazo o la maternidad que puedan ocurrir en los centros de trabajo e impulsa a que las grandes empresas abran sus Consejos de Administración a la participación de mujeres.
Discriminar en el trabajo costará dinero a las empresas que no cumplan con el plan de igualdad en los términos previstos y considerará una infracción muy grave «el acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, capacidad, edad y orientación sexual así como el acoso relacionado con el sexo».
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explico que en el terreno político ésta es la norma «más importante para alcanzar la igualdad desde la aprobación de la Constitución», que va mucho más allá de las exigencias de la Unión Europea, no sólo es un paso más».
El Consejo de Ministros también aprobó otras medidas dirigidas a favorecer a las mujeres como el Observatorio contra la Violencia de Género, un Plan de Acción para Mujeres Discapacitadas y un Real Decreto para favorecer su acceso al Cuerpo de Policía.
En el día internacional de la mujer trabajadora, el Gobierno Español quiere renovar ante ellas y todos los ciudadanos su compromiso con la igualdad.
Actualmente, en España, los hombres ganan un 40% más en promedio que las mujeres y 380 mil trabajadoras dejan al año su empleo por razones familiares.
La ventaja salarial masculina se registra en todas las ocupaciones, según un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Estadística. Ni siquiera la formación profesional protege a las mujeres contra la discriminación salarial.
Los licenciados universitarios ganan un 51% más que las trabajadoras con la misma calificación. La falta de reparto equitativo de las tareas domésticas y de cuidado también son muy desfavorables para la mujer.
La estadística que relaciona el nivel de sueldo y el de formación (aunque ésta no se corresponda con el empleo que se desempeña) revela que los licenciados, ingenieros y doctores tienen una ganancia media anual de 38.691 euros mientras que las mujeres con idéntica formación perciben 25.629.
Las españolas, el 50,6% de la población total, están cada vez más presentes en los distintos ámbitos. Son, por ejemplo, el 36% de las diputadas nacionales y el 52, 7% de los funcionarios. No obstante, sólo ocupan el 27% de los altos cargos de la Administración, según los datos que manejan el INE y el Instituto de la Mujer. En la judicatura las mujeres suponen el 42%.
No obstante, ellas padecen un mayor riesgo de pobreza. De los 4,8 millones de hogares encabezados por mujeres, el 43,3% tienen ingresos inferiores a 14.000 euros anuales.
Las mujeres, que declaran tener mala salud en mayor medida que los hombres, cometen el 8% de los delitos y son el 55,5% de las víctimas (sufren el 89% de las agresiones sexuales).
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