La falta de leyes que las beneficien continúa haciendo inestable la situación de las mujeres que laboran en casa particular, indicó Maritza Velásquez, integrante del Centro de Apoyo para las Trabajadoras de Casa Particular (Centracap).
A decir de Velásquez, a pesar de que en el Congreso de la República existe desde 1999 una propuesta de ley que permite la reforma del Código de Trabajo y de la Ley Orgánica del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), ésta no se ha aprobado.
Según la lideresa es necesario que el Código de Trabajo fije jornadas laborales para las empleadas domésticas, además de brindarles un salario mínimo justo y acceso al seguro social.
En la propuesta de Centracap se incluye que la jornada de trabajo sea de 10 horas diarias, con el objetivo de que las trabajadoras cuenten con más tiempo para atender su salud y puedan estudiar, lo que sería un beneficio para su bienestar.
Otras de las exigencias es que las empleadas tengan acceso al IGSS, ya que hay casos en los que las mujeres de edad avanzada no son contratadas por lo que muchas de ellas terminan como indigentes.
Maritza Velásquez resaltó que han tenido pláticas con el Presidente del Legislativo, Rolando Morales, quien se ha comprometido a brindarles apoyo para que las peticiones sean aprobadas por los congresistas.
Finalmente, Velásquez exigió al Congreso de la República aprobar la ley en contra del acoso sexual, puesto que es otro aspecto que afecta a las guatemaltecas.
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