Tras el enfrentamiento que sostuvieron ayer y antier mineros de la Sección 65, en Cananea, Sonora, con presuntos elementos de la policía federal, vestidos de civil, 26 trabajadores del cobre fueron detenidos y trasladados a la unidad de la Policía Estatal Investigadora (PEI), en Piedras Negras, donde hoy arribaron sus esposas para exigir que sean puestos en libertad.
Así lo informó a Cimacnoticias María Rosa Guayante, lideresa del Frente nacional de mujeres en lucha por la dignidad de los trabajadores de México, esposa del minero Moisés Miranda Barba, uno de los más de 20 detenidos.
Hasta el momento, la PEI señaló no ha señalado cuáles son los cargos de los que se les acusa a los trabajadores del cobre, tampoco cuál será el proceso penal que pueden enfrentar, sólo les dijeron que debemos esperar 48 ó 72 horas, «hasta que el ministerio público dictamine».
En tanto, «las mujeres vamos a estar en el parque que está justo enfrente de la dependencia, porque queremos verlos, saber cómo están y exigir su liberación, porque el único ‘delito’ que han cometido es defender su trabajo», manifestó la lideresa de las esposas, hijas y hermanas de los mineros de Cananea.
«Ahorita somos 14 mujeres, en el transcurso de la tarde van a llegar las demás, algunas ya vienen en camino». Ellas, aseguran, que después de esta última agresión «con más fuerza estamos dispuestas a respaldar el movimiento cananense», que comenzó el 30 de julio de 2007, cuando las secciones 65, 17 y 201 del Sindicato Minero estallaron en huelga, en busca de mejores condiciones de seguridad e higiene y una revisión contractual.
EMBESTIDA DEL GOBIERNO FEDERAL
Antes del martes pasado, «los federales ya estaban rondando el local sindical, provocaban a los mineros que hacen las guardias, incluso intentaron prenderle fuego al edificio sindical», informó María Rosa Guayante, quien junto con otras mujeres y familiares estuvieron en el reciente enfrentamiento.
«Los trabajadores se defendían con piedras y los policías vestidos de civil tiraban bombas de gas, amenazaban con armas de fuego, afortunadamente no hubo heridos, ni muertos, pero están encarcelados y no sabemos cómo se encuentran», añadió.
Para la esposa del minero en resistencia, Moisés Miranda, esta reciente agresión es la forma en que Grupo México, propiedad de Germán Larrea, y el gobierno federal, pretenden romper el movimiento de huelga en Cananea.
Además, mediante la violencia también buscan «terminar con los sindicatos, ya son muchos golpes en contra de los trabajadores, golpes físicos y otros simbólicos como el desempleo, los bajos salarios y la desaparición de organizaciones sindicales».
Los mineros cananenses y sus familias en resistencia, han sufrido diversas embestidas, en enero de 2008, ocurrió un enfrentamiento similar al de esta semana, en el que además de personas heridas y varias detenciones, se formó el Frente Femenil Cananense, encabezado por María Rosa Guayante.
Otro de los enfrentamientos se registró en junio pasado, cuando elementos de la policía federal tomaron la mina de cobre de Cananea, con la intención de que la empresa concesionaria comenzara a trabajar con otros empleados, quienes actualmente entran para realizar labores de mantenimiento.
En el ámbito jurídico, el último amparo promovido por la Sección 65 fue rechazado por el Segundo Tribunal Colegiado en materia laboral, que en febrero pasado dio por terminada la relación de trabajo entre la empresa Minera Mexicana, propiedad de Grupo México, y más de mil mineros.
La empresa ofreció a los trabajadores del cobre una liquidación que en promedio asciende a 170 mil pesos, la cual ha sido aceptada por alrededor del 10 por ciento de los trabajadores, indicó María Rosa Guayante.
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