La afirmación de la directora del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Ana Teresa Aranda, en el sentido de que «la familia ya era antes de los gobiernos, la familia ya era antes de las naciones», fueron consideradas por una coalición de organizaciones y redes civiles del país como un llamado a desacatar leyes, instituciones del Estado y compromisos establecidos por el gobierno mexicano ante las Naciones Unidas».
Durante el Tercer Congreso Mundial de las Familias que se realiza en el centro Banamex de esta ciudad, Mariaurora Mota, vocera de la coalición «Las familias somos…», integrada por doce grupos y redes civiles mexicanas, alertó sobre la posibilidad de que la postura de la funcionaria federal ponga en riesgo los avances legales registrados en nuestro país, por ejemplo en materia de violencia intrafamiliar y delitos sexuales al interior de la familia.
La activista comentó que cuando la titular del DIF afirma que la familia natural es todo aquella que tiene que ver con la consanguinidad, desconoce la realidad mexicana de aquellos núcleos donde existen hijos adoptados como en el caso del la familia del presidente Vicente Fox y Marta Sahagún.
Y exhortó a la directora del DIF a respetar el marco jurídico mexicano que incluye la Ley contra la Discriminación por Orientación Sexual, y elaborar programas de apoyo para gays, lesbianas, bisexuales y transgénericos que también forman diferentes estructuras familiares.
La vocera de Las familias somos…, calificó de fundamentalistas los planteamientos que por boca de la embajadora ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ellen Sauerbrey, hiciera el presidente de Estados Unidos George Bush, durante la inauguración del Tercer Congreso Mundial de las Familias, quien dijo que la familia natural fue creada por Dios y que el matrimonio es un pacto entre un hombre y una mujer para toda la vida.
Mota alertó que Estados Unidos quiere impulsar en América Latina sus políticas de intolerancia e ignorancia en relación con la sexualidad y las familias, y con ello se corre el riesgo de que esas posiciones influyan en las acciones del gobierno mexicano. De ser así, aseguró, «se estaría violando la laicidad del Estado mexicano».
Por su parte, la integrante de la asociación civil Católicas por el Derecho a Decidir, Alondra Ariza, afirmó que limitarse a un sólo modelo de familia resulta un sesgo gravísimo. «Lo fundamental es el fomento de los lazos solidarios, respetando la libertad de conciencia, el derecho a decidir de las personas y la dignidad de las distintas culturas de México», destacó.
La agrupación «Las familias somos…» está integrada por Afluentes, Asociación Mexicana de Salud Sexual (AMES), Católicas por el Derecho a Decidir, Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser), LetraS, Equidad de Género: Ciudadanía, Trabajo y Familia, Mexfam, Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), Alianza Nacional por el Derecho a Decidir (Andar), Modemmujer, Red por los Derechos de la Infancia en México y la Red Democracia y Sexualidad (Demysex)
En el Tercer Congreso Mundial de la Familia que culminará el próximo miércoles participan más de 300 organizaciones y dos mil 500 líderes de 70 naciones. El Tercer Congreso Mundial de las Familias se lleva a cabo luego de dos eventos menores en Manila y Bruselas, con miras a la reunión intergubernamental en Doha, Qatar.
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