Miles de mujeres y niñas inmigrantes en Estados Unidos sufren de abuso y acoso sexual en su espacio de trabajo, debido a que las autoridades no adoptan medidas para protegerlas, informó Human Rights Watch (HRW).
En el informe “Cultivar el temor: La vulnerabilidad de los trabajadores agrícolas inmigrantes frente a la violencia y el acoso sexual en Estados Unidos”, se describen casos de violación sexual, acoso, manoseo sin consentimiento, exhibicionismo, y uso de lenguaje vulgar u obsceno por parte de sus supervisores, empleadores y compañeros de trabajo.
La mayoría de las víctimas dijo no haber denunciado por temor a represalias.
Grace Meng, investigadora del Programa de Estados Unidos de HRW y autora del informe, asevera: “Los abusos no deberían sumarse a las difíciles condiciones laborales que ya toleran los trabajadores agrícolas inmigrantes mientras producen los alimentos que consume el país; en vez de que se valore su aportación, están sujetos a un sistema inmigratorio disfuncional y leyes laborales que los excluyen de garantías básicas que a otros trabajadores raramente se niegan”.
El informe se elaboró a partir de entrevistas y testimonios de más de 50 mujeres que trabajan en zonas de cultivo en los estados de California, Carolina del Norte y Nueva York, además de funcionarios y personal involucrado en la producción agrícola.
La impunidad aunada al miedo de ser deportadas si denuncian la situación, deriva en obstáculos para conseguir justicia.
Entre los testimonios hay casos de inmigrantes con visas de trabajo temporal, que al depender de sus empleadores para mantener su situación legal son renuentes a denunciar.
La desinformación, el proceso legal extenso, complejo, falta de recursos económicos y el idioma, son otras barreras que desmotivan a las víctimas, además del temor a la policía y las autoridades migratorias.
Cada día que transcurre sin que se promulgue una reforma migratoria, el Congreso (de EU) permite que más mujeres que trabajan en el sector agrícola se enfrenten a la posibilidad de abuso sexual; lo mínimo que puede hacer es aplicar la Ley sobre Violencia contra la Mujer y establecer garantías más sólidas para protegerlas, apunta la organización humanitaria.
HRW advierte que las leyes con las que cuentan las trabajadoras agrícolas no se cumplen adecuadamente, por ello la desconfianza a las autoridades no sólo se ha generado por abusos sexuales, sino también por otras violaciones como retención de salarios, exposición a plaguicidas y el trabajo infantil.
HRW llama al gobierno de EU y al personal que interviene en la producción agrícola, a tomar las medidas pertinentes para proteger los derechos de las y los trabajadores agrícolas inmigrantes.
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Llama HRW a eliminar acoso sexual a trabajadoras agrícolas
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