Llama Samar a la solidaridad global por las mujeres iraquíes

La ex ministra de la Mujer y actual ombudsman de Afganistán, Sima Samar, hizo esta mañana un llamado a la solidaridad global por las mujeres iraquíes ante el inminente ataque de los Estados Unidos.

Foto: Frida Hartz | enviadaa

En el tercer día de trabajos del Noveno Foro Internacional Reinventando la Globalización, de la Asociación para la Mujer y el Desarrollo (AWID, por sus siglas en inglés), la doctora Samar hizo hincapié que una vida mejor para las afganas «no puede verse de manera aislada, sino requiere de una visión conjunta de paz para toda la región», al abogar también por las palestinas.

Invitada de honor entre mil 200 participantes, Samar denunció que el cambio en la política estadounidense mina aún más la situación de las mujeres de Afganistán, al hacer notar que después de 23 años de conflicto armado, «el reto es construir donde solamente hubo guerra».

A pesar de haber sido nombrada viceministra en el gobierno de transición con la caída del Talibán, Sima Samar es una prueba viviente de la rigidez social que prevalece en Afganistán: el pasado 22 de junio grupos religiosos de su país la acusaron de blasfemia ante la Suprema Corte por su supuesto rechazo a la ley religiosa conocida como sharia.

Como consecuencia, Samar prefirió renunciar a su cargo como ministra de la Mujer, tras de lo cual pugnó por tener el cargo que hoy ocupa, a la cabeza de la Comisión de Derechos Humanos en su país donde, aseguró, podrá pedir cuentas al gobierno sobre los derechos humanos de las mujeres y niñas en Afganistán.

Foto: Frida Hartz | enviadaa

Al finalizar la presentación, la estadounidense Charlotte Bunch –-galardonada por su gobierno con el premio Eleanor Roosevelt a la defensa de los derechos humanos– llamó a la concurrencia a manifestarse en contra de la invasión del gobierno de George W. Bush a Irak.

En un panel anterior, Farida Shaheed, responsable del programa para mujeres del Centro de Recursos Shirkat Gah en Lahore, Pakistán, sostuvo que en los pasados 20 años, Estados Unidos invirtió 45 mil millones de dólares en armamento y municiones para Afganistán, mismos que cruzaron por Pakistán.

Hoy que Estados Unidos planea una estrategia contra Irak, añadió Shaheed, hay que recordar que las afganas no viven mucho mejor que antes de la invasión. Y Estados Unidos empieza a enarbolar su lucha en nombre, también, de las mujeres iraquíes.

Shaheed criticó los fundamentalismos religiosos al explicar que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) reclutó a Osama Bin Laden y otros fanáticos durante la ocupación rusa. «Estados Unidos ganó y se fue. Sus amigos, no».

Sobre el gasto militar de los países y la industria armamentista –única que no resiente las crisis económicas, ni políticas—, la socióloga pakistaní dijo estar convencida de que mientras este gasto no disminuya, no acabarán las guerras.

De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), a junio del 2002, 2.6 por ciento del Producto Interno Bruto Mundial se gasta en defensa. En Pakistán, actualmente se destina 30 por ciento en gasto militar, 50 por ciento a deuda para más armas y solamente 15 por ciento del presupuesto se destina al gasto social.

En contraste, entre 1948 y el 2000 los gastos en atención a la salud aumentaron apenas 4.9 por ciento desde 1948, según la Organización Mundial de la Salud.