Las agencias de Población y para la Infancia de la Organización de Naciones Unidas (FNUAP y UNICEF, respectivamente), hicieron un dramático llamado a los países donantes para que inviertan en las políticas de desarrollo humano, ante la «situación aterradora» que padece el mundo por el incremento de la pobreza, las enfermedades y la destrucción del medio ambiente.
Ambas instancias coincidieron en que la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (FfD, por sus siglas en inglés), que se lleva a cabo en esta ciudad, «es una gran oportunidad» para que los gobiernos del mundo, sobre todo, los más ricos, reflexionen sobre la necesidad de invertir en el desarrollo de la infancia y las mujeres, con miras a construir un mejor futuro.
Durante la sesión plenaria en el primer día de trabajo de la cumbre, Thouraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva del FNUAP aseguró que combatir la pobreza mundial es un «problema de moralidad», toda vez que «es inaceptable que una quinta parte de la población acapare la riqueza, mientras más de mil millones de personas sobreviven con un dólar al día».
Recordó que siguen pendientes los compromisos de la Cumbre de El Cairo en 1994 y la Cumbre del Milenio, para alcanzar un mayor desarrollo humano. Destacó que este año la FNUAP tendrá una reducción de 50 millones de dólares a su financiamiento, por la disminución de las donaciones de algunas naciones.
En clara alusión a Estados Unidos, Ahmed Obaid lamentó que «uno de los mayores países donantes no se ha decidido a incrementar sus contribuciones», lo que obstaculiza la plena puesta en marcha de programas como los de salud reproductiva y planificación familiar en las naciones en desarrollo.
Reconoció que la comunidad internacional ha fracasado en sus políticas para erradicar la pobreza, y advirtió que esos 50 millones de dólares que el FNUAP no recibió ayudarían a combatir a nivel mundial cerca de tres millones de embarazos no deseados, siete mil muertes de madres durante el parto, más de un millón de abortos, así como la muerte de más de 100 mil menores por VIH/Sida.
En tanto, Carol Bellamy, directora ejecutiva de UNICEF, subrayó que la educación, especialmente para las niñas, es un prerrequisito para abatir la pobreza.
«Sólo la educación dará a las mujeres jóvenes empoderamiento económico y social, incrementará sus habilidades y las proveerá de medios para cambiar sus actitudes respecto a la violencia al tiempo que promoverá la equidad.»
Explicó que el cuidado de la población infantil también significa la protección de las madres. En las sociedades en las que las mujeres no tienen voz, ni amplio acceso a los recursos, y en donde además se encuentran sin protección legal y sin respeto, el óptimo desarrollo de la infancia les permitirá sobrevivir a ellas, remarcó.
Convencida de que la inversión para el desarrollo de las mujeres y los menores es «extraordinariamente productiva», Bellamy urgió a los gobernantes de los países ricos a coadyuvar en la aplicación de programas de largo plazo para mejorar las condiciones de vida de esos sectores.
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