Las críticas de legisladoras de oposición al desempeño de la secretaria de Desarrollo Social del Distrito Federal, Raquel Sosa, durante su comparecencia hoy en la ALDF, no se hicieron esperar. La carencia de una visión integral y el otorgamiento de paliativos en la atención a los sectores más desprotegidos de la capital, así como la falta de compromiso con la perspectiva de género en los programas de apoyo a las mujeres fueron las observaciones constantes que hicieron las de diputadas locales.
Eugenia Flores, del Partido del Trabajo (PT), reconoció que la política social impulsada por el gobierno del DF ha creado mecanismos distributivos, pero criticó que «sólo atienden los problemas inmediatos y de manera asistencial».
«El tipo de desarrollo [social] al que queremos arribar debe articular equidad, sustentabilidad, productividad, empoderamiento y equiparación humana», sostuvo la integrante de la comisión de Equidad y Género en la ALDF.
Flores señaló que el programa de apoyo a madres solteras es en realidad para ayudar a sus hijos, y agregó que ese programa «ha sido insuficiente y de difícil acceso», porque uno de los requisitos es que la madre presente el acta de nacimiento de su hija o hijo con un solo apellido.
«¿Qué madre soltera acepta oficialmente que lo es? En una sociedad como la nuestra, por lo general se recurre a ponerle al hijo los dos apellidos de la madre; por lo tanto difícilmente encontramos una persona con un apellido único.»
Al referirse a la situación del Instituto de las Mujeres del DF, la diputada petista le advirtió a Raquel Sosa que ella ya no encabeza ese organismo toda vez que ahora depende de la Secretaría de Gobierno.
Asimismo aseveró que la Secretaría de Desarrollo Social ha manifestado «desprecio al consejo consultivo del Inmujeres y a la sociedad civil organizada». La legisladora cuestionó: «¿Por qué querer borrar de un plumazo las políticas hacia las mujeres convirtiendo las entidades a favor de nosotras, a favor de las familias?».
Por su parte la diputada por Democracia Social Enoé Uranga se manifestó extrañada por la ausencia de planteamientos en la política de desarrollo social del DF, donde se articulen los programas de ayuda económica para adultos mayores, jóvenes o mujeres jefas de hogar, con políticas activas de inversión social e insertas en el mercado de trabajo.
Uranga Muñoz advirtió que el gobierno capitalino desconoce que la participación ciudadana difiere de las posturas oficiales, y puso como ejemplo el caso del consejo consultivo del Inmujeres DF.
«Cuando un consejo consultivo dice las cosas que no se quieren escuchar, se le debilita o de plano se le sitúa en una zona de invisibilidad como en el caso del Instituto de las Mujeres.»
Raquel Sosa, quien previamente había destacado que el GDF destina 19.1 por ciento de su presupuesto para combatir la pobreza, en comparación con el gobierno federal que otorga cinco por ciento, les respondió a las diputadas que les tendrían que probar que las opiniones de los consejos consultivos no son esenciales para las autoridades capitalinas.
«Si alguien quiere dar la impresión de que no nos importan los consejos, no hay nada más lejano de lo que pensamos nosotros», reviró la funcionaria.
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