Los hombres son víctimas del patriarcado, ya que el entorno social y familiar en el que han crecido les han negado libertades emocionales, señaló Iván García, investigador social al impartir el tema de masculinidad a líderes sociales, representantes de proyectos y contrapartes de Diakonía, de Suecia.
La charla sobre la masculinidad, tema poco abordado en Guatemala, pero que ha tenido efectos positivos en países de Sudamérica, refirió que los estereotipos que rodean al hombre le han impedido expresar sus emociones, como llorar y mostrarse afecto personal, debido al «qué dirán» de la sociedad que lo rodea.
Muchas personas juzgan mal que la mujer sea el sostén de la casa y que el hombre se dedique a los oficios domésticos y al cuidado de los hijos, pero no analizan que ese hecho se debe, en ocasiones, a que el esposo es víctima del desempleo, lo que obliga a revertir los papeles.
Los «machos» van al café o al bar a fanfarronear sobre la virilidad, acerca de quién tiene el órgano reproductor más grande, quién ha estado con más mujeres y quién manda en la casa, pero nunca abordan cuestiones de cuidado personal, cómo llevar una vida sana y saludable ni mucho menos a demostrar sus sensibilidades, agregó el experto.
El tema de la masculinidad despertó interés en los participantes del taller, ya que es algo nuevo en este país, donde únicamente se ha abordado el tema del machismo desde otro punto de vista; el sistema patriarcal que es atribuido a los hombres, no ha tenido un análisis sobre cuáles son los orígenes de esa cultura y por qué se manifiesta en la sociedad masculina.
2004/BJ