En Tamaulipas, los hombres que adquieren el derecho de recibir pensión para la manutención de sus hijas e hijos, luego de un divorcio necesario que les otorgue la custodia de las y los menores, la rechazan, dice el licenciado Isidro Javier Espino Mata, Juez Familiar de Primera Instancia, en esta capital.
«Los tamaulipecos se rigen por otro patrón, por la idea de que el varón es el proveedor y quien tiene la obligación de mantener a los menores, pasando por alto incluso el Artículo 279 del Código civil, que indica ?los cónyuges deben darse alimentos en los casos de divorcio? independientemente del sexo.
En Tamaulipas, explica Espino Mata, quien tiene 16 años de experiencia en asuntos familiares dentro del Poder Judicial, «nuestra ley es equitativa en cuanto a género y tanto hombres como mujeres están sujetos a lo que determina el Código Penal».
No sucede como en Aguascalientes, donde han tenido que modificar el Código Civil para obligar a las mujeres a pagar una pensión alimenticia a sus ex parejas.
Aquí, continúa el abogado, «lejos de lo que en derecho está establecido, en la realidad los hombres cuando llegan al divorcio, no aceptan nada de sus mujeres, con todo y que haya igualdad de percepciones salariales».
Por ejemplo, detalla el litigante, en los últimos 12 meses, sólo en este juzgado se han tramitado en promedio 300 divorcios, en muchos de los cuales los hombres, por diversas circunstancias, se quedaron con la patria potestad de las y los hijos, pero aún así se resisten a recibir pensión por parte de las mujeres.
Ante ello, señala, el juzgado ha tenido que intervenir cuando un hombre rechaza la aportación económica de las mujeres, en el entendido que la pensión es para la manutención de las y los hijos, cuando se han quedado con el padre.
Aproximadamente sólo uno de cada 100 hombres aceptan recibir el apoyo económico de su ex esposa. No sucede así con las mujeres, quienes frecuentemente reclaman la pensión a que se obligó jurídicamente el ex marido, concluye el abogado.
07/BC/GG/CV