Por el presunto control de territorio, niños indígenas de la calle asesinaron a pedradas a dos menores del sexo masculino de entre siete y nueve años para luego tirarlos en un terreno baldío cerca del libramiento norte de la carretera que conduce a las instalaciones de la Universidad de Chiapas (UNICACH).
La Procuraduría de Justicia del estado informó que los cadáveres de los dos menores, de quienes se sabe son hermanos y respondían a los nombres de Manuel y Guillermo, apodados Los Monitos, presentaban lesiones en cráneo y cara, producidas al parecer por una piedra grande; además de que se encontró un lago de sangre de aproximadamente 70 centímetros de diámetro.
La dependencia informó que han empezado a hacer una intensa investigación para esclarecer el homicidio de los dos menores de edad, cuyos cuerpos fueron encontrados el domingo por la mañana en las inmediaciones del camino.
De acuerdo a las primeras investigaciones de la Procuraduría, se desprende que los menores eran niños de la calle y se dedicaban a la mendicidad; aunque en ocasiones trabajaban diversos oficios en el crucero del libramiento norte poniente y la quinta avenida norte.
Investigaciones periodísticas arrojaron que los menores Manuel y Guillermo, Los Monitos, en los últimos días se habían posesionado del crucero que conduce a la carretera Chicoasen, ampliamente transitada, lo que había provocado la ira de sus compañeros.
La agencia del ministerio público comenzó la averiguación previa 969/CAJ4-A/2002 por el delito de homicidio y los que resulten, cometido en agravio de los dos menores.
El Desarrollo Integral de la Familia ( DIF) del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez tiene registrado que en la capital chiapaneca deambulan unos 150 menores de edad por las calles, la mayoría indígenas, con graves problemas de drogadicción.
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